HADES (Hyunlix)

12

Los ojos del rubio se abrieron al igual que su boca incrédulo por lo que escuchaba —¿Novio? —Susurro con sus labios temblorosos y los recuerdos de su primer amor venían a su cabeza.

El miedo de volver amar y salir lastimado se apoderó de su ser.
Aparto rápidamente las manos de las de Christopher y el Dios noto el miedo en el. Aún si no podía ver sus ojos por la tela, su expresión corporal habló por él.

—Yo no voy a huir Felix —Volvió a tomar nuevamente las manos del rubio —Me quedaré a tu lado si me lo permites. Tampoco voy a presionarte. Cuando te sientas listo puedes darme tu respuesta, yo estaré esperando por ti.

...

En el olimpo, nuevamente Ares observaba a su amado Afrodita desde su escondite preferido que daba vista a su ventana

Como todas las noches lo observaba de lejos con aquel sentimiento de nostalgia

—¿Y no le vas hablar? —La voz en su oído lo exaltó al tomarlo por sorpresa

—¡Mierda Hades! ¿Que haces aquí? —En cuando vio a su amigo detrás del él no tardó en reclamarle

—Estaba muy aburrido en el inframundo y quería ver que estabas haciendo. Normalmente tu eres el que siempre me visita, así que pensé que  esta vez deberia visitarte yo para tú sabes, no verme como un mal amigo

—Joder, pudiste avisar que vendrías

—Ay, bueno tú siempre llegas sin aviso 

—Si pero...

Antes que siguieran con su discusión  una voz los interrumpió —¡¿Quien esta ahí?! —Helios que vigilaba escucho el ruido de sus voces

—Maldición —Murmuró Ares al saber que estaban apunto de ser descubiertos

—¿Que sucede? —Jisung al escuchar los gritos de Helios, salió a su balcón, y el corazón del pelimorado se agitó al escuchar su voz. Su vista entre los arbustos fue a su amado y sintió el hormigueo por todo su cuerpo.

—Hay un intruso escondiéndose —Cuando dijo aquello el corazón de Jisung se agitó esperanzado que fuera Ares y con su mirada busco entre la oscuridad algún movimiento

—Fuimos descubiertos hay que salir —Susurro Hades

—¿Estas loco? No pueden descubrirme —El Dios de la muerte vio la desesperación de su amigo

—Dios de la guerra y gran virilidad, pero un cobarde de enfrentar a su amado —Hades se apiadó de su amigo y salió entre los arbustos —Bien me descubrieron, soy yo

—¿Hades? —Susurro confundido Afrodita y la desilusión de ver que no era quien esperaba.

—¿Que haces aquí Hades? —Cuestiono Helios

—Nada, solo estaba aburrido en el infremundo y quería ver la belleza de Afrodita... ¡Ah! —Rápidamente recibió un golpe en su pierna por parte de Ares

—Cuida tus palabras Hades, Afrodita es el esposo de mi señor

—Pero todos en el olimpo, en el inframundo y en los mares saben que no lo ama

—¡Basta Hades! No vengas a insultar a mi señor en su casa. Vete ahora mismo

—Esta bien me voy pero... —El pelirrojo volteo a ver al dios de la belleza —Ares aún te ama —Aquellas palabras paralizaron a Jisung provocando que el aire abandonará sus pulmones y a su vez Ares sintió que su alma lo abandonaba al ser expuesto por su amigo

—¿Y que tiene si aun me ama? Yo ya lo olvide —Trato de verse firme y que ya no le importaba. El pelimorado que  escuchaba todo, sintió un fuerte golpe en su pecho —Que nunca se le ocurra volver. Lo detesto