26

1.2K 156 42
                                    

Hades apretó el mango de la espada y con lágrimas la abalanzó contra Ares.

El peli morado solo cerró sus ojos esperando la muerte, pero solo escuchó el ruido del metal chocando contra el suelo.

Lentamente, alzó su mirada sin entender por qué no lo había matado.

—¿Dime cuál fue tu razón para traicionarme? —Hades lo amaba tanto como para solo dejarse llevar por su primera emoción. Si bien ya sabía que lo traicionó, ahora quería escuchar la razón por la que lo hizo.

Ver lo valiente que había sido para llevar su espada a sus manos y entregarse a su disposición sin pelear, le hizo pensar que Ares no lo había traicionado por su propia voluntad

Creí que su amistad era genuina y sincera.

El peli morado sentía las palabras atoradas en su garganta. —Hace años tu madre me amenazó con asesinar a Jisung si no te traicionaba y le entregaba a Perséfone. —Los flashbacks de aquel día en cómo el pelirrojo le suplicaba su ayuda seguían muy presentes en su memoria.

El pelirrojo cerró sus ojos y soltó el aire que estaba conteniendo. Se sentía aliviado de alguna manera —Supongo que lo ha vuelto hacer ahora con Felix —Hades tomo la espada y la funda para guardarla

—¿Qué haces? —Ares seguía esperando que el pelirrojo terminara con su vida. Para él no tenía perdón, el mismo era su mayor verdugo y creyente que merecía morir. —¡Te traicione! —Su desesperación salió al ver que Hades se alejaba lentamente de él —¡Por mi culpa, murió Perséfone y por mi culpa Felix está en peligro! ¡Te traiciones y lo volví a hacer y lo haría las veces que fuera necesario! —Su pecho subía y baja al ritmo de su respiración agitada.

Hades detuvo su paso y se devolvió hasta estar cerca de su amigo, para ponerse en cuclillas y golpear su frente con su dedo. —Pensaba en hacerte sufrir más, pero creo que ya has sufrido bastante por muchos años cargando todo esto tú solo. —Hades pensaba castigarle psicológicamente, pero al verlo tan desesperado pensó que no podía hacerlo.

Ares no podía aceptar salir libre tan fácilmente, creí que debía haber algo más que un simple golpecito en su frente —Deberías de odiarme.

—No me malentiendas, estoy enojado, pero no puedo condenarte por lo que hiciste. Honestamente, yo también lo haría si estuviera en tu lugar. —Desvío su mirada —No recuerdo la vida pasada de Felix y tal vez solo por eso no puedo odiarte como debería de ser —El pelirrojo se puso de pie y le extendió su mano al dios —Ares pelea nuevamente a mi lado, pero esta vez no para ayudarme a recuperar a Felix, esta vez hazlo por ti y recuperar a Jisung —Confiado en que podrían lograrlo le dio una sonrisa al peli morado —Traigámoslos a casa

...

Felix se vio obligado a fingir no saber nada de su pasado ni de la mujer que tenía frente a sus ojos.
Fingió perfectamente que odiaba al dios del inframundo.
Lo tachó de lunático y obsesionado, cosa que causaba satisfacción en la progenitora, que creía que era una citación graciosa, que su reencarnación no amara al pelirrojo.

 Le parecía irónico e hilarante, estaba disfrutando de hablar pestes junto al rubio, quien, si bien fingía perfectamente, por dentro se sentía destruido y triste.

Ver cómo su propia madre se expresaba tan fríamente y despectivamente de él le dolía, Felix sabía cómo se sentía ser despreciado por aquellos que amaba, sintió el rechazo de una madre que lo adoptó temporalmente y lo mucho que dolió su odio y desprecio aquel día. No quería imaginar lo que debía sentir Hades al ser su verdadera madre quien le odiaba. 

Entre más hablaba con ella, más las imágenes mentales de un Hades chiquito de aquellas historias que le contó Ares venían a su cabeza.

Un niño cruelmente despreciado por su madre y el resto de los dioses, un niño que fue puesto contra su hermano y obligado a pelear constantemente con él para buscar su aceptación.

HADES (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora