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"Querido diario, he sido traído contra mi voluntad al inframundo por el mismísimo Hades. Estoy aterrado, quiero escapar, pero ha cerrado todos los portales para entrar o salir de este. Tengo que encontrar la manera de huir de aquí"

—¿Hades secuestro a este chico? —Felix volvió a releer, para asegurarse que entendió bien. 

—Felix, Hades esta de regreso —Cuando escucho la voz de Aquiles, rapidamente escondió el diario debajo de la cama. El rubio entró a la habitación y noto el nerviosismo del chico —¿Estas bien? ¿Viste algo?

Felix solo se limito a negar con su cabeza y camino hacia la puerta —Vamos con él.

El héroe no convencido por su respuesta lo guió hasta donde los esperaba Hades. El Dios tan pronto los vio su ceño se arrugó

—¿Donde andaban metidos? Te dije que lo cuidarás bien —Regaño al héroe tan pronto vio que Felix era el único cubierto en polvo.

Mientras Aquiles y Hades discutían, Felix recordaba lo que había leído en el diario. Se preguntaba ¿por qué había secuestrado aquel chico? ¿Y que había pasado con él? ¿Aún estará en el castillo?

Se hizo muchas preguntas, pero aun si las primeras líneas que leyó describían a un Hades que había secuestrado a alguien. Felix no creía que él fuera alguien malo o aterrador. Por más que lo intentara no le temía al dios.
Quería saber más antes de juzgarlo y condenarlo por lo poco que leyó.

—Ah, no es su culpa, yo estaba curioso de visitar el lado este del castillo

—¿El lado este? Pero esa parte del castillo está abandonada.

—Lo se, pero me dio curiosidad del por qué estaba abandonada

—Eso es simple, es por... —El Dios intento dar una respuesta, pero no había nada en sus pensamientos. Simplemente un día dio la orden que se dejara de dar mantenimiento a aquella parte del castillo sin ninguna razón.

—¿Hyunjin? —Los ojos del pelirrojo viajaron a los de Felix confundido y sintiendo una opresión en su pecho.

El castillo era grande y claramente solo visitaba ciertas partes de el por lo inmenso que era, pero no había ninguna razón en específica para abandonarlo —Eso que importa —Trato de no darle importancia —Caesar, Egan —Dos sirvientes aparecieron inclinando su cabeza ante el dios, esperando sus órdenes —Preparen el baño para mi invitado y denle ropa limpia

—Si, mi señor —Dijeron al unísono. Uno de ellos se acercó al rubio —Sigame

El Dios observo como dmFelix iba tras sus sirvientes, que al verlos de espaldas, no pudo evitar notar lo fornidos que eran, y dada la naturaleza del rubio por adular cualquier hombre que luciera fuerte le hizo pensar las cosas —Alto. —el dios aclaró su garganta y enderezo su postura —Calista, Elora —Dos mujeres aparecieron ante el llamado del pelirrojo —Ellas te ayudarán. Preparen el baño y ropa limpia —Dijo con indiferencia para luego darles la espalda he irse.

—¿Esos fueron celos? —El héroe siguió por detrás al dios

—¡Ha! ¿Celos? Que gracioso Aquiles —El Dios estaba dispuesto a negarlo como si su vida dependerá de ello.

—Me dijiste que no estuviera de curioso con él, pero ya que tu estas aquí, esa regla no aplica

—Aquiles, si aprecias tu vida, no hagas preguntas

El héroe empezó a reír con sarcasmo —¡Que gracioso! —Dijo ante la provocación del Dios —¿Y bien? ¿Por qué trajiste a un vivo al inframundo?

—No lo traje, él me siguió —En ese momento Aquiles recordó un rumor que se estaba expandiendo en el inframundo

—¿Los rumores son ciertos?

HADES (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora