HADES (Hyunlix)

25

Zeus empezó por contarle primero sobre Perséfone. El cómo lo secuestro y se enamoró de él y lo poco que sabía que Perséfone también se enamoró de Hades.

Los acontecimientos después de que su madre se enterara y cómo inició una guerra. Las traiciones que hubo y cómo al final Perséfone murió a manos de su madre.

—Padre y yo tuvimos que borrar tus recuerdos de él. Te habías vuelto loco, estabas desquiciado y teníamos que pararte de alguna forma.

Hades respiraba agitadamente mientras escuchaba todo en silencio. Su pecho dolía, pero por más que intentaba recordar, no podía hacerlo, pero aun así sentía el vacío y la tristeza de todo lo que le contaba su hermano.

—Devuélveme los recuerdos.

—Quisiera hacerlo, pero lamentablemente es nuestro padre quien los borro, yo solo ayude a mantenerte quieto mientras lo hacía. Solo él puede devolvértelos.

—Tú sabías todo esto, ¿y nunca me dijiste nada?

—¿Qué esperabas que hiciera? Hermano, matamos al amor de tu vida, pero tú no lo sabes, pero no te preocupes. Logre meter su alma en un cuerpo humano y aquí está.

Una sonrisa de frustración se dibujó en sus labios —¿Quién más lo sabía? —Su respiración era agitada porque sabía la respuesta y eso le dolía.

—Todos en el olimpo y en los 7 mares lo saben.

Una risa nerviosa terminó por salir de sus labios —Ahora tiene sentido porque últimamente sentía que todos en el olimpo me despreciaban con más fuerza que antes y nuestro hermano... —Un nudo se le hizo en la garganta —Por eso Poseidón me evitaba. —Un suspiro salió de sus labios —Poseidón, Ares, tú... me han estado viendo a la cara todo este tiempo, fingiendo que nada...
—Los labios del pelirrojo temblaban al ser golpeado por la realidad y sentirse traicionado por aquellos que amaba —. ¿También ellos sabían que Felix es la reencarnación de Perséfone?

—No, solo yo lo sabía, cuando nuestra madre usó tu espada, hice algo que iba contra las reglas. Puse su alma en un cuerpo humano antes de que perdiera la vida y esta se perdiera para siempre. Lo busqué incansable y lo encontré. Me alegré de saber que lo había salvado a tiempo, pero noté algo en él. Al ser su misma alma, esta aún llevaba consigo las maldiciones que puso nuestra madre en él. Una maldición para encontrarlo sin importar si cambiaba de apariencia.

—¿Hablas de sus ojos?

—Exacto, no retiré esa maldición porque no quisiera, es una maldición muy simple, pero si la retiraba madre sabría que Perséfone seguía vivo, así que no hice nada, pero esta maldición le trajo mucho dolor y fue cuando decidí acercarme a él para cuidarlo por lo menos. No podía decirte que estaba vivo, porque si aún llevaba con él esa maldición, eso significaba que la maldición de muerte vivía en él y juntarlos sería sentenciarlo a ella. ¿Para qué juntarlos si al final iban a sufrir?

—¿A qué otra maldición te refieres?

—Una maldición en la que, si se enamoraba de ti, moriría en tres días.

Las lágrimas de Hades cayeron mostrando a su hermano aquella vulnerabilidad

Hades ahora sabía por qué la vida de Felix se veía amenazada cuando estaban juntos y era aquella maldición impuesta por su madre.

—Siento todo esto, Hades, quería evitarlo, pero no lo puede hacer. Cuando empezaste a acercarte a él, me asusté mucho porque sabía lo que les esperaba si se enamoraba. Traté de evitarlo, pero solo logré lo contrario. Y cuando vi que, sin importar cuánto intenté separarlos, ustedes ya se estaban enamorando. —Tomó aire y suspiró al lamentarse por haber hecho mal las cosas — Honestamente, Felix me empezó a gustar y solo entorpecí las cosas por mí incesantes, pero luego recapacité y me di cuenta de que me estaba desviando del plan, pensé que podía idear un plan para evitar la tragedia.