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—Recuérdame quién soy.

Aquella petición le pareció extraña al pelimorado —¿A qué te refieres?

—Dime, el porqué estás molesto conmigo —El pelirrojo sabía la respuesta pero aun así quería escucharlo.

—¿Por qué? —Frunció su entrecejo molesto ante aquella pregunta, cayendo en la provocación del Dios —Porque eres un insensible, solo piensas en ti y no en como harás sentir a los demás, eres arrogante, actúas a tu propia conveniencia, te crees superior a los otros y eres el más grande egoísta que he conocido —La respiración del Dios estaba agitada después de haber sacado toda su furia guardada.

Hades solo buscaba dos cosas con su pregunta; la primera era hacer que su amigo sacara toda su rabia y así poder reconciliarse, y la segunda era, recordar su propia imagen creada por el mismísimo.
Recordar que él no se daba por vencido a la primera o se deprimía ante la citación. Hades no aceptaría ni el propio destino, él se aferraría a que todo se hiciera a su modo y sería tan egoísta para solo pensar en su propio deseo.

Y ese deseo era Felix

Sin importar que, buscaría cómo evadir el propio destino, ahora que recordaba que él siempre debía ganar.
—Gracias, Ares — esto solo dejó confundido al dios, que en cuanto vio la sutil sonrisa de su amigo, supo que no vendría nada bueno. Lo conocía tan perfectamente bien, que sabía que Hades estaba a punto de hacer una locura.

—¡Hades! —Intentó detenerlo, pero fue tarde, el pelirrojo se marchó.

Y ante los pocos testigos de aquella ceremonia vieron cómo interrumpió el pelirrojo: quitándole aquella copa de sus manos y tomando al rubio por la cintura.

Miro fijamente a su hermano —Su alma me pertenece —y antes de que Zeus pudiera siquiera emitir algún sonido. Hades desapareció con Felix

Tan pronto llegaron al inframundo, Felix se soltó de sus brazos, sintiendo un punzante dolor en su pecho y sus ojos llenarse de lágrimas. Había deseado tanto que Hades se lo llevara con él pero ahora que había sucedido de la forma en la que no esperaba, se sentía decepcionado y defraudado.

—¿Por qué? —Pronunció con sus labios temblorosos y su cabeza agachada. El cuerpo entero de Felix estaba temblando. Su corazón se estaba rompiéndose en mil pedazos y trataba de no derrumbarse ante el pero sus emociones estaban explotando incontrolablemente en rabia y tristeza.

—¿Felix? —El pelirrojo, al verlo, se preocupó. Intento tocarlo, pero su mano fue empujada por el rubio, alejándolo de él. Al levantar su rostro, dejó sin palabras al dios.

Sus ojos verdes mostraban rabia y lágrimas. Apretaba con fuerza sus labios para evitar soltar algún sollozo.

Hades jamás creyó que una mirada lo pudiera lastimar tanto, pero aquella mirada que un día mostraba brillo al verlo, ahora mostraba todo lo contrario.

—¿Ya estás feliz? —Su voz sonaba quebrada y es que el nudo en su garganta apenas y lo dejaba hablar. Con todas las fuerzas de su ser tomó valor para hablar: —Lo lograste... Al fin lograste tu cometido. Esto es lo que siempre quisiste, ¿¡No!?

En ese momento, Hades comprendió que Felix creía que lo había hecho con el propósito único para joder a su hermano. —Felix no hice esto por Zeus.

—¡Basta, no quiero escucharte! —Felix deseaba tanto que desde el primer momento Hades lo llevara con él, pero en cuanto prácticamente había confesado sus sentimientos indirectamente, Hades lo había rechazado y el que hubiera interrumpido la boda después, fue para Felix un golpe muy duro, pues lo que parecía, es que lo hizo solo para joder a su hermano delante de otros. Dejando claro que él había logrado su objetivo que tenía desde un principio.

HADES (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora