Amigos... ¿Con derechos?.

22.

—¡No puedes hacerme esto!

—Claro que puedo —dijo con normalidad, caminando lejos de la mujer—

—¡Estoy embarazada! ¡Tengo siete meses!

—Y no es mío, Leslie, ya lo dijo el doctor.

—Pero... ¡No me hagas esto! —dijo con sus ojos llenos de lágrimas, rompiendo en llanto— ¡No puedo quedarme sola!

—Busca al papá de tu bebé, tampoco es como que necesites el dinero, te va muy bien...

—Pero mi hijo necesita un padre... Piénsalo, por favor, por fin tendrías un hijo... Es la única oportunidad que tendrás para tener una familia... Tú sabes que a las parejas gays no las dejan adoptar...

—Hasta luego, Leslie.

La chica gruñó y le tiro con fuerza un jarrón, uno que por suerte el chico pudo esquivar, saliendo de el departamento.

En los últimos meses habían pasado bastantes cosas, había empezado una relación seria con Diego, había empezado a intentar mejorarse de su problema alimenticio y desguinzarse por completo de aquellas personas que por años lo atormentaron.

Una de ellas, era Leslie.

—¿Cómo te fue? —dijo Diego con preocupación, el omega sonrió y se acurrucó en su pecho, el mayor lo envolvió en sus brazos de forma rápida— Amor...

—Estoy bien... No hizo nada que yo no me esperara —se burló, sonriendo cuando él alfa suspiro— No hagas esa cara...

—No me gusta que te traten mal —Admitió— Lo odio.

—Ya, ya. —sonrió y lo abrazó fuertemente de la cintura, besando sus labios con amor, se le quedó mirando unos segundos, sonriendo cuando Diego lo acerco más a él—

—Vamos a al departamento...

—Vamos a TÚ departamento —corrigió, abrazando la cintura de Diego—

—¿Por qué no le puedo decir "al"? Literalmente duermes más ahí que en tu propia casa.

—Pero no me gusta, aun no vivimos juntos... No e puesto ni un solo peso, no puede ser mio si no e cooperado...

—Lo mío es tuyo...

—Cuando estemos casados dices eso —dijo burlón algo avergonzado, bajando las escaleras con Diego detrás, el cual solo reía—

Una vez que entraron al auto, Diego arrancó, volteando a ver al chico que estaba viendo la ventana.

—Quiero invitarte a un lado...

—Sabes que no me gusta ir a restaurantes... Ya empezaron los rumores con tu orientación sexual, hemos salido juntos muchas veces...

—No, no a eso... —Acarició su cintura, sonriendo al sentirlo— Mi papá cumple años en unos días, habrá una cena...

—Ay no me digas eso —Dijo sonrojándose, empezando a jugar con su cabello— ¿Enserio?

—Claro que si... ¿Quieres venir? Yo quiero que vengas...

—Pero... Nunca e ido con la familia de alguien... ¿Qué tal si no les caigo bien? —Dijo preocupado— yo quiero caerle bien a tu familia...

—Mi familia es encantadora, va a encantarte... Tengo un sobrino, se llama Gael, seguramente te va a amar.

Jorge hizo un puchero, sentía que presentárselo a su familia ya era un gran paso, eso iba enserio.