Sempiterno • Timothée Chalamet

24. Redención

-He vuelto- gritó Katherine mientras cerraba la puerta de la gran casa. Llevaba una semana yendo a pintar el cuadro del rey, este quería un retrato con su esposa y cada día iba al castillo a avanzar un poco. Quería terminarlo lo antes posible así que le propuso quedarse por más tiempo, aquel día estuvo hasta el anochecer.

La casa estaba en completo silencio, Timothée no había salido de la cama desde que regresó de aquella lucha, ni siquiera había querido platicarle a Katherine lo sucedido, apenas y comía.
La joven preocupada sirvió un poco de sopa caliente y lo subió a su habitación.
-Tim, come algo- tocó la puerta y entró.
El joven estaba recostado completamente cubierto con las cobijas.
-Por favor, necesitas comer- movió la sábana para descubrir su rostro.
-Oh Tim-
Los ojos del muchacho estaban rojos e hinchados, parecía que no había dejado de llorar.
Katherine lo abrazó fuerte, pasó sus dedos entre su cabello y besó sus mejillas. -¿Quieres hablar de lo que ocurrió? Tal vez te ayude, no puedes atravesar todo tú solo-
Timothée negó.
-Estoy preocupada Timothée. No quiero que nos ocultemos más las cosas, siempre es así-
Tras oír esto la miró arrepentido, trataba de hablar pero las palabras se atoraban en su garganta.
-Perdóname Katherine- la abrazó y comenzó a llorar en su hombro, entre jadeos y lágrimas habló -Siempre he tenido miedo de decirte las cosas por temor a lo que pienses de mí y ahora... No se que sería peor yo...- con dolor, jaló aire -Mi padre fue quien le quitó la vida a mi madre-
Katherine inhaló aire bruscamente mientras seguía escuchándolo -Él ya está muerto, ya no lo buscan, se acabó-
-La pintura...- habló ella sin pensarlo.
-Sí- asintió una vez más el muchacho -Es de él-
El silencio congeló la habitación.
-Todo mejorará Tim, solo necesito unas semanas más para terminar el cuadro y podremos empezar de cero, dejar esto en el olvido-
Tomó sus delgadas manos y lo ayudó a acomodarse en la cama -Ahora come, lo necesitas-
Él aceptó probar la comida y comenzó a masticar. Pero sin dejar de pensar en su futuro y el de Katherine, la amaba tanto que estaba dispuesto a todo con tal de verla feliz y que ambos pudieran olvidar su pasado. Aunque al fin todo se sentía en calma, Katherine pensaba mucho en su hermanito, el pequeño Kenneth que seguramente estaba triste y preocupado, de vez en cuando pensaba en Charlotte y la culpa le carcomía.
-Quiero enviarle dinero a Kenneth, cuando esto termine-
-Claro. Por el dinero no te preocupes-
-Bien- agachó la mirada -Tambien quiero enviarle a Charlotte-
Timothée la miró cabizbajo _Está bien. Solo no le digas que lo envías tú, no creo que lo acepte-
Ambos se sentían muy mal, las circunstancias los habían llevado hasta allí aún cuando sus actos habían sido para tratar de apoyar a alguien a quien amaban.

-Ven- habló Timothée, con un semblante mucho más aliviado después de hablar y comer un poco.
Katherine se sentó en la cama nuevamente, frente a él.
-Abrázame otra vez-
Katherine obedeció. El dulce calor de sus brazos quemaba en su pecho y le hacia sentir muy bien.
-Esto es todo lo que necesitaba- susurró acariciando el largo cabello de su amada y después acarició sus mejillas. -Eres hermosa-
Ella se sonrojó, no importaba cuántas veces le hubiese dicho eso antes, siempre le producía un cosquilleo en el estómago.
-¿Lo ves? Amo como sonríes, como te sonrojas y como tus ojos brillan más cuando lo haces. Te amo tanto Katherine. Quiero ser tu esposo, para siempre. Quiero darte todo de mí cada día. No me importa si renuncio a mi eternidad, soy capaz de hacerlo para vivir todos los años que nos resten a tu lado. Por favor dame la oportunidad-
Los ojos de Katherine se humedecieron.
-Claro que sí Tim, si quiero. Siempre he querido... Te amo-
Él tomó su mentón y la besó desesperadamente, sus emociones estaban al borde y tras todo lo sucedido lo que más quería era estar con ella.
-Gracias por todo lo que has hecho por mí, por aceptar... esto que soy-
-No tuve que aceptar nada, eres justo como te conocí, si siempre esa parte de ti estuvo allí entonces siempre lo quise-
Timothée la miró pensativo y sonrió.

🪶

"Querido Kenneth, espero puedas comprender la razón por la que no puedo acercarme a América al menos por un tiempo, cada día que pasa pienso en ti pequeño, te extraño mucho y me siento tan culpable por alejarme de ti, pero quiero que estés bien. Te prometo que iré por tí, si así lo quieres claro, si decides no querer volver a verme también lo entenderé, si deseas responder a esta carta envíalo a la misma dirección de la carta. Te envío este dinero para que lo guardes, úsalo en algo de provecho, eres inteligente. Te quiere mucho, Katherine W"

🪶
"Querida Katherine, hemos recibido la carta, aunque no comprendemos muchas de las cosas que ocurrieron te agradecemos por el dinero y la atención, Kenneth está bien, dice que te extraña y te quiere mucho pero aún tiene miedo. Sé inteligente, no arruines tu vida y haz lo que creas mejor para ti."
-Anna W.
PD: Te esperaremos si decides volver, solo si es seguro para nosotros.

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