CAPÍTULO 2.025- YO EXISTO PARA TI.

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CAPÍTULO VEINTICINCO

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CAPÍTULO VEINTICINCO

25-SHAPE OF MY HEART

BAYOLETTHE ALLEN

Otro día más. He intentado acercarme a ellos pero la vergüenza me gana y termino dejando esa idea en la basura.

-¿Sucede algo, lindura?

-No, todo bien.

-Bueno, entonces qué te parece si nosotros...- fue interrumpido por el sonido de su móvil. Lo tomó y se puso nervioso- Enseguida vuelvo amor- se levantó del asiento y salió.

Quisiera saber qué es lo que pasa entre nosotros, regresamos a la falta de comunicación, desde que regreso lo he visto 5 veces de menos de una hora. Entiendo que tampoco sea obligatorio estar siempre juntos, pero quería contarle lo que pasó con Gio y me diera un consejo, pero resulta que ha estado muy ocupado contestando su móvil.

Y aclaro, no me molesta que lo haga, tal vez son cosas importantes con sus padres o de sus empresas, pero no entiendo porque cuando yo le envió un mensaje o le llamo jamás me contesta si está más al pendiente de ese aparato que de él mismo.

-Lo siento, pequeña- se acercó a mí con su móvil en la mano- Era algo urgente, ahora sí dime, ¿Qué quieres hacer? ¿Damos un paseo o algo?- dijo feliz- Soy todo tuyo.

-No, mejor veamos una película aquí- propuse- Quiero estar tranquilos.

-¿Todo bien, querida?- preguntó preocupado, solo moví la cabeza en afirmación y me miró atento- Bombón, sabes que estoy para ti- me tomo de las mejillas y me miró muy atento- Dime que sucede- susurro.

-Bueno, yo- mis nervios empezaban a traicionarme- Hace unos días, Gio y yo tuvimos...

-Dame un minuto contestaré rápido- tomó su móvil y alcance a ver el nombre.

Allison.

<Tranquila. Puede ser su secretaria>

<Si tal vez, pero porque la necesidad de hablarle 22 veces. ¿Qué no descansa?>

Digo, todas las empresas deben seguir la ley del trabajo, y en esa ley se estipula que el trabajador tiene derecho a su día de descanso y a cumplir con una jornada laboral establecida de no más de 8 horas, y esa señora le marca hasta las 4 de la madrugada.

No me vean como la loca tóxica, él me lo contó.

Pasaron minutos interminables y el seguía hablando con ella, mientras yo estaba sentada en medio de la sala esperando por mi querido novio. Novio que cada vez lo veo más lejos. Después de unos minutos más entro.

-Ahora sí podemos.

-Lo siento, ya me tengo que ir.

-¿Ahora? ¿Por qué? ¿El plan no era ver una película?- me miró sorprendido.

MIRA AL CIELO |2|. DE LO PERDIDO,  LO GANADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora