CAPÍTULO 2.052-BOFETADA, CELOS Y WHISKY.

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CAPÍTULO EXTRA CINCUENTA Y DOS

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CAPÍTULO EXTRA CINCUENTA Y DOS.

52-WHAT BECOMES OF THE BROKEN HEARTED

ELIAN MONTALVO.

Tres meses. Tres meses y mi sufrimiento tendrá un nuevo nivel. Tres meses para mi muerte en vida.

Frente a mi veo personas tan alegres revisando e inspeccionando cada diminuto detalle como si fuera la boda del año, y puede ser que sí, para todos ellos. Para todos aquellos que solo ven de puertas para afuera, pero nadie sabe lo que realmente siente mi corazón.

Llevamos noventa minutos aquí sentados escuchando cada nombre de socio y familia aristócrata que conocen, con cada nueva mención solo escuchamos lo mismo "aceptable" "inapropiado" más la crítica de cada uno. Ni en esto pueden dejar de comparar ni criticar a cada uno.

Desde pequeños a Andrew y a mí nos molestaba que nos dieran el título de Caballero, pero ahora, escuchando esto aborrezco aún más poseer un título noble.

¿Acaso nadie les dijo que una buena educación inicia por los valores?

-Hijo- llamo mi padre. Voltee en su dirección- Acompáñame- nos levantamos de nuestros asientos.

-¿A dónde van mis amores?- su tono de molestia embriagaba aun tratando de ocultarlo con su llamado tan amoroso.

-Vendremos en un momento. Le mostrare algunos papeles de los nuevos proyectos- fingió una sonrisa y salimos.

Desde niño siempre los vi como esa pareja amorosa, llena de vida, compartiendo alegrías, siendo cómplice del otro y anhelaba que mi esposa fuera igual, pero hoy los veo y simplemente no logro entender ni al menos identificar quienes son las personas que están frente a mí. Los he visto discutir día y noche, y cada vez esos pleitos aumentan de nivel. Tanto que mi padre no comparte la misma alcoba que ella, o tan simple que mi padre prefiere evitar estar cerca de ella todo el tiempo.

-Al fin. Aire limpio para mis pulmones- bromeo mi padre en cuanto estuvimos en el jardín.

-Gracias, padre. No resisto ni un minuto más escuchando todo eso- mi fastidio eran tan visible que cualquier persona lo notaria.

-Algo debe de haber, alguna prueba, una fotografía, un documento que les fallo, alguna cuenta que nos guie a un nombre. ¡Algo! Pero no he encontrado nada que te libre de esto hijo, lo siento- esa desesperación jamás la había visto, ni siquiera cuando a Andrew o a mi nos pasaba algo.

-Tranquilo padre, no estamos solos. Confiemos en el resto- solté esperanzado. Espero y tengan mejor suerte ellos.

 Espero y tengan mejor suerte ellos

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MIRA AL CIELO |2|. DE LO PERDIDO,  LO GANADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora