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Eli.
Harry me daba vueltas mientras mi risa se escuchaba por el camino silencioso hacia la biblioteca, el sendero era bastante oscuro y desolado, la parte norte de la universidad se encontraba siempre sin almas caminando por ahí, era escalofriante y sola no caminaría por aquí de noche definitivamente.
—Te amo ¿Lo sabes, no? —me detengo cuando lo escucho, el corazón se me encoge al verlo sonreír.
Él era el amor de mi vida.
—Te amo, te amo, te amo —susurré y le regalé un beso en la punta de su nariz.
Nos perdimos en una sesión de besos pero cuando menos lo pensé, estaba subida en la espalda de mi chico mientras él corría hacia el lugar donde veríamos a nuestros amigos.
—¡Hasta que por fin llegan, perras! —el grito de Jonas nos rompe la burbuja.
—¿Por qué no entraron y ya? —cuestiona mi novio fastidiado.
—Amy —Louis rueda los ojos.
Nuestra amiga era muy buena y ella siempre esperaba a todos, sobre todo a su novio, que prácticamente aprobaba todas las materias y era alimentado por ella.
—Andando —Zayn rodea a Gemma por el cuello y la arrastra hacia dentro.
Miro a Harry y le subo las cejas, él frunce el ceño pero rápidamente llevo mis manos a su frente y lo relajo. Debía dejar de ser tan celoso.
En la biblioteca no quedaban muchas personas pero sí algunas, el espacio se encontraba sin supervisión a partir de las ocho, por lo que podíamos hacer bulla sin ningún problema. Realmente este lugar no tenía mucho alumnado, uno que otro friki o algún ratón de biblioteca pero nunca se llenaba y precisamente por eso era nuestro punto de encuentro.
—¿Alguien tiene un encendedor? —Louis grita y Zayn le lanza un encendedor.
—¿A qué hora es la práctica mañana?
—Me muero de hambre ¿Podemos pedir comida?
—¡Maldita sea, mi esmalte se salió!
Gemma me miró y Amy ahoga un grito al ver a los cinco simios delante de nosotras.
—¡Sh! —todos voltearon a mirarme. —Vamos a dividir los temas ¿Les parece?
Y aunque no les pareciera, igual lo haría.
—En parejas.
Aunque Louis corrió, Jonas ya lo tenía del brazo, todos reímos y después de unas maldiciones de mi amigo, nos dispersamos a buscar algún libro ya que el profesor fue específico.
Nada de internet.
Genial, que sencillo es eso para un millennial.
Le pedí a Harry que me subiera a sus hombros para buscar los libros de los estantes altos que tenían la sección que estábamos buscando.
—¿Encontraste algo? —preguntó luego de varios minutos.
—Muévete un poco más a la derecha, bebé —sonreí al encontrar tres libros que funcionarían perfecto.
Una vez en el suelo, quise caminar hacia las mesas.
—¿A dónde vas? —sus brazos me rodearon y me colocó contra un estante.
—A trabajar —mencione obvia.
—Dame un beso —en cuestión de segundos estaba sobre su gran bulto moviéndome rápidamente.
—Amor —dije jadeando. —Debe... debemos ir.
—Solo un momento más —dijo tomándome las caderas para frotarme más contra él.
Me besó aún más fuerte, sus manos buscaron el cierre de mi falda, iba a bajarla y...
—¡Carajo! —un golpe sonó haciéndome saltar.
Grité cuando todo se volvió oscuro.
—Mierda ¿Están todos bien? —Harry me tomó de las manos para correr en busca de nuestros amigos.
Los gritos de Amy se oían y la voz de Niall calmándola también. Las linternas de nuestros teléfonos nos ayudaron a encontrarnos entre todos. Mi pecho no podía evitar subir y bajar rápidamente
—Creo que hubo un corto circuito, sigamos en mi casa —Louis habló y todos tomamos nuestras maletas para salir de ahí.
Harry me iba alumbrando el camino y se lo agradecía porque los grandes estantes hacían sombra impidiendo que ingresara algo de luz de los alambrados del exterior.
—Maldita sea —susurró Zayn.
—¿Qué pasó? —Niall volteó a ver a Harry.
—Está cerrado —dijo el rubio.
—¿Cómo va a estar cerrado? —cuestionó Gemma. —Estaba abierto cuando llegamos.
Louis sacó su teléfono y quiso llamar a alguien pero no había señal.
Todos intentamos pero era estúpido, no funcionaba.
—Que mierda esta...
Un golpe sonó fuerte haciendo que gritemos. Me aferre a Harry y el dudoso empezó a caminar en dirección del sonido.
—Ni se te ocurra —le susurré.
Pero cuando iba a responder, la puerta de salida sonó y un papel apareció escrito desde afuera.
Hola, amigos.
Me alegra que estén todos juntos, así no tengo que buscarlos a cada uno.
Están aquí por un solo motivo.
Salvarse.
Han sido malas personas y serán castigados por sus abusos.
Deberán participar de cinco juegos.
¿Qué? ¿No? ¿No quieren hacerlo?
Harry, Elizabeth, Gemma, Zayn, Niall, Louis, Jonas y Amy ¿Quieren que todo el mundo se entere de lo que han hecho? Deberán jugar los ocho, juntos, sin excepción. Si no lo hacen, iré matando uno por uno, lo juro.
Esto recién empieza, y salen vivos... o muertos.
Pd: Mañana a las 12 am en el campo sur fuera de la ciudad, únicamente los quiero ver a los ocho, sino, despídanse de sus vidas.
