Mundo Harry (One Shots)

45

S O S

Harry.

Estaba muy cansado, muy pero muy cansado. Los párpados me pesaban tanto que apenas podía mantenerlos abiertos. El silencio era perfecto porque sí hubiera una sola pizca de ruido, yo…

—Harry —siento la voz de Nicky. —Amor.

El llanto de una docena de pequeños gatitos suena en toda la habitación.

Creo que voy a enloquecer.

—Amor, la bebé tiene hambre —abro un ojo.

Mierda.

Me incorporo cuando sé que necesito silenciar al gatito que llora desesperadamente por comida. 

—No quería despertarte, lo siento —asiento rápidamente mientras tomo al bultito entre mis brazos hasta llegar a su madre.

Como puede, Nicky se levanta la bata del hospital y ambos miramos como los grandes ojos grises de nuestro pequeño bebé se abren al recibir alimento. Suspiro al no oír nada más que la tv de fondo, giro mis pies y me lanzo contra el sofá para sentarme, si me recuesto quedaré completamente dormido y por eso me quedo recto con las manos apoyadas en las rodillas, peleo con el sueño pero no me dejo vencer ya que abro y cierro mis párpados constantemente. 

Cuando siento que estoy por quedarme dormido oigo un llanto nuevamente. 

—¿Qué pasó? ¿Qué pasó? —pregunto levantándome torpemente.

—No me sale leche —Noah se mueve de un lado a otro mientras intenta alimentarse pero no lo consigue. —Mierda —reniega mi novia.

—¿Qué hago? ¿Qué hago? —le digo mientras ella mece al bebé para lograr calmarlo.

—No lo sé —dice con los ojos llorosos. 

—Lo siento, bebé, ya tendrás leche —Nicky se esmera en mecerlo pero no funciona. —Ten.

Extiende sus brazos con Noah y yo entro en pánico al saber que está llorando y si su mamá no puede tranquilizarlo, yo tampoco.

—¿Qué? ¡No! —me corro hacia atrás pero Nicky está llorando y creo que yo también quiero hacerlo.

—Necesito extraerme leche, quizá así funcione, toma al bebé —suelta enojada.

Camino rápido hasta ella y le saco al bebé de los brazos que ya se encuentra rojo de tanto llorar.

—Shhh —le susurro mientras me muevo de un lado al otro. —Date prisa.

—¡Eso hago! —Nicky salta de la camilla y busca en la maleta que empacamos el extractor. —Harry ¿En qué bolsillo lo colocaste? —voltea a mirarme.

—En el más grande —digo sin pensar.

Realmente no podía hacerlo con Noah llorando desesperadamente.