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Harry.
Toco la puerta por tercera vez, pero nadie responde. Intento abrirla forzando la manija pero se encuentra con llave.
—¡Gemma!
La llamo, pero no me contesta y temo lo peor.
Bajo dando zancadas, lanzándome de dos en dos los escalones.
—¡Mamá! —entro a la cocina pero no la encuentro. —¡Mamá! —digo saliendo por la puerta del jardín.
—¿Qué pasa? —me mira preocupada cuando nos encontramos. —¿Estás teniendo un ataque de asma? ¿Tu inhalador?
Niego.
—¿Dónde están las llaves de las habitaciones?
Me mira confundida pero ante mi desesperación, entra rápidamente a la cocina y busca en el cajón más alto de su alacena.
—¿Para qué las necesitas?
—Gemma no abre la puerta —detiene su búsqueda y voltea a mirarme.
Ambos tememos lo peor y cuando la encuentra finalmente, se la arrebato para correr escaleras arriba. La siento venir tras de mí y mi preocupación crece.
Coloco la llave y la puerta se abre de inmediato.
Y quizá sentí que todo pasó en cámara lenta cuando oigo a mi madre gritar el nombre de mi hermana.
Me quedo congelado al verla en el piso, envases de pastillas la rodean y ella está inconsciente. No puedo moverme y no hago nada.
—¡Llama a una ambulancia! —ni el grito desesperado de mi madre logra moverme.
Ella tiene a mi hermana entre sus brazos y lágrimas bañan sus mejillas.
—¡Harry! ¡Por el amor de Dios, llama a una ambulancia!
Y reacciono. Mi mano tiembla cuando tomo el celular entre mis manos y debo agradecer que en menos de veinte minutos estoy viendo cómo ingresan a mi hermana al vehículo para llevarla rumbo al hospital.
Sé que debo serenarme cuando oigo como mi madre llora a mi lado mientras manejo.
—Mamá, ella va a estar bien —repito sin parar como un disco malogrado.
Para convencerla, o quizá para convencerme.
Estaciono como sea y ambos bajamos rápidamente para correr a urgencias. Siento que estoy en una película de terror y que en cualquier momento la muerte va a aparecer para asustarme.
—¿Gemma Styles? —dice mi madre en la recepción.
—Está en el quirófano, la ingresaron de emergencia por intoxicación, deben esperar.
