8. Entrega

476 33 6
                                    


Días más tarde.

R: Señorita Cristina, el Doctor al teléfono.

C: hola

H: Mmm... Me estaba muriendo por escuchar esta linda voz otra vez. ¿Cómo estas amor?

C: Estoy bien, te extraño.

H: Yo también te extraño preciosa pero mañana paso por ti y no me voy a separar de tu lado en toda la semana.

C: Eso suena muy bien.

H: Me muero por besarte.

C: Yo también me muero porque me beses y...

H: ¿Y algo más?

C: Llevo todos estos días pensando en tus manos.

H: ¿En mis manos?

C: Si, tus manos sobre mi piel, necesito eso.

H: Mmm... ¿Qué pasó con la Cristina tímida?

C: La pervertiste.

H: Me encanta oír eso... Mañana te recojo amor, estate tranquila ¿si?

C: Bueno, hasta mañana.

H: Hasta mañana.

El día corrió rápido y Cristina despertaba, era el día del viaje.

C: Buenos días Nana.

R: Buenos días mi niña. ¿Lista para el viaje?

C: No, necesito que después del desayuno me ayudes con la maleta por favor.

R: Claro que si cariño, ahora desayuna, tienes que estar fuerte.(posando un beso sobre su cabeza)

L: Buenos días Cristina.

Loreto entró al comedor y Cristina al escuchar su voz escupió el trago de café que tenía en su boca.

L: No te pongas nerviosa (acariciándole la cara)

C: No me toques Loreto.

L: Tengo que aprovechar antes de que puedas ver, después podrás huir de mi pero ahora no.

C: ¡Nana!

Remedios llegó rápidamente al comedor.

R: Estoy aquí mi niña. ¿Qué ocurre?

C: Nada, solo sirvele algo de desayunar a Loreto. (disimulando)

R: Ahora mismo. ¿Gusta café Señor Loreto?

L: Café estará bien Remedios, gracias.

Remedios se dirigió nuevamente a la cocina para buscar el café.

L: No te vas a librar tan fácil de mi Cristinita. (besándole los labios)

Cristina rápidamente lo empujó y se limpió la boca con el dorso de la mano.

C: Eres asqueroso.

Remedios regresaba al comedor donde a ojos de ella nada estaba pasando, sirvió el café de Loreto y se disponía a salir nuevamente hacia la cocina.

C: Nana

R: ¿Si?

C: ¿Me ayudas con la maleta?

R: Vamos mi niña.

Estaban terminando de cerrar la maleta cuando el timbre sonó

R: Voy a abrir, ahora vuelvo.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora