H: Estrella, se puede querer a mas deuna persona. Mira, ¿Tú quieres a Cristina?
E: Si
H: ¿Y a mi?
E: Si
H: Entonces yo podré quererte a ti yal bebé.
E: No me vas a cambiar por él.
H: Nunca te cambiaría por nadie Estrella, escúchame bien mi princesa, por nadie.
Heriberto se acercó a Estrella y ella alzó sus brazos, se fundieron en un abrazo.
H: De aquí nos vamos juntos y nunca nadie nos va a separar, te lo prometo pequeña.
Se sentó en la cama con la niña en su regazo.
E: Cris, comételo todo, seguro que el bebé tiene hambre.
C: Si, mi vida.
Estrella se acurrucó en el pecho de Heriberto y minutos mas tarde dormía profundamente.
H: Voy a llevarla a su cama y vuelvo.
Cristina asintió mientras terminaba su plato.
La tarde pasó rápido y a la hora dela cena todos estaban en la mesa cuando Estrella tiro de la blusa de Cristina, haciéndole gesto para que acercase su oído.
E: Cris ¿puedo decir que tienes un bebe en la tripa? (susurrando en su oído)
C: Si, princesa.
E: ¡Cris tiene un bebé en la tripa!(gritó)
Cristina comenzó a reír por la forma que utilizó Estrella para dar la noticia.
D: ¿Qué dices Estrella?
E: Que Cris tiene un bebé en su tripa.(señalando la barriga de Cristina)
R: Cristina hija, ¿estas embarazada?
C: Si mamá. Heriberto y yo vamos atener un bebé.
Todos gritaron de felicidad y se abrazaron entre ellos disfrutando de la hermosa noticia que acababan de recibir.
Un nuevo amanecer descubría a Cristina y Heriberto enrollados entre las sabanas abrazándose.
H: Mmm... Buenos días
C: Buenos días (levantándose de la cama)
H: ¿A donde vas?
Cristina no contestó, se acerco a la puerta y le puso el seguro, luego se dio la vuelta sonriendo a Heriberto.
C: Tengo un antojo.
H: ¿Tu primer antojo? ¿Tan pronto?
C: He oído que es importante cumplir con los antojos.
H: ¿Si? ¿Y cuál es el tuyo?
Cristina sin dudarlo un segundo se bajó las bragas que llevaba bajo el camisón.
C: ¿Te haces una idea?
Heriberto tampoco tuvo que pensarlo mucho cuando vio ese movimiento se deshizo de sus bóxer y se recostó contra el cabecero. Con un dedo le hizo a Cristina un gesto para que se acercase.
Ella caminó despacio y se subió a la cama avanzando hacia Heriberto a cuatro patas lentamente mientras sonreía. Pasó una pierna y se colocó a horcajadas sobre él mientras le pasaba la lengua por los labios. Heriberto la tomó delas nalgas y la apretó fuerte contra su miembro, ella gimió contra su boca, podía sentirlo palpitar aun sin tenerlo dentro todavía. Se besaron y cerca de sus labios él susurró.