24. Antojos

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H: Estrella, se puede querer a mas deuna persona. Mira, ¿Tú quieres a Cristina?

E: Si

H: ¿Y a mi?

E: Si

H: Entonces yo podré quererte a ti yal bebé.

E: No me vas a cambiar por él.

H: Nunca te cambiaría por nadie Estrella, escúchame bien mi princesa, por nadie.

Heriberto se acercó a Estrella y ella alzó sus brazos, se fundieron en un abrazo.

H: De aquí nos vamos juntos y nunca nadie nos va a separar, te lo prometo pequeña.

Se sentó en la cama con la niña en su regazo.

E: Cris, comételo todo, seguro que el bebé tiene hambre.

C: Si, mi vida.

Estrella se acurrucó en el pecho de Heriberto y minutos mas tarde dormía profundamente.

H: Voy a llevarla a su cama y vuelvo.

Cristina asintió mientras terminaba su plato.


La tarde pasó rápido y a la hora dela cena todos estaban en la mesa cuando Estrella tiro de la blusa de Cristina, haciéndole gesto para que acercase su oído.

E: Cris ¿puedo decir que tienes un bebe en la tripa? (susurrando en su oído)

C: Si, princesa.

E: ¡Cris tiene un bebé en la tripa!(gritó)

Cristina comenzó a reír por la forma que utilizó Estrella para dar la noticia.

D: ¿Qué dices Estrella?

E: Que Cris tiene un bebé en su tripa.(señalando la barriga de Cristina)

R: Cristina hija, ¿estas embarazada?

C: Si mamá. Heriberto y yo vamos atener un bebé.

Todos gritaron de felicidad y se abrazaron entre ellos disfrutando de la hermosa noticia que acababan de recibir.


Un nuevo amanecer descubría a Cristina y Heriberto enrollados entre las sabanas abrazándose.

H: Mmm... Buenos días

C: Buenos días (levantándose de la cama)

H: ¿A donde vas?

Cristina no contestó, se acerco a la puerta y le puso el seguro, luego se dio la vuelta sonriendo a Heriberto.

C: Tengo un antojo.

H: ¿Tu primer antojo? ¿Tan pronto?

C: He oído que es importante cumplir con los antojos.

H: ¿Si? ¿Y cuál es el tuyo?

Cristina sin dudarlo un segundo se bajó las bragas que llevaba bajo el camisón.

C: ¿Te haces una idea?

Heriberto tampoco tuvo que pensarlo mucho cuando vio ese movimiento se deshizo de sus bóxer y se recostó contra el cabecero. Con un dedo le hizo a Cristina un gesto para que se acercase.

Ella caminó despacio y se subió a la cama avanzando hacia Heriberto a cuatro patas lentamente mientras sonreía. Pasó una pierna y se colocó a horcajadas sobre él mientras le pasaba la lengua por los labios. Heriberto la tomó delas nalgas y la apretó fuerte contra su miembro, ella gimió contra su boca, podía sentirlo palpitar aun sin tenerlo dentro todavía. Se besaron y cerca de sus labios él susurró.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora