POV TN:
Seguí a Jenna al interior de su apartamento con Cris dormida en mis brazos, la pobre está muy cansada.
-Ven, acuesta a Cristina en esta habitación -volví a seguir a la morena hasta una habitación muy bonita, no tenía nada más que una cama grande y un armario vacío, he de suponer que es la habitación de visitantes.
Con cuidado recosté a mi hermana en la cama y salí a la sala, donde Jenna estaba sentada en el sofá, me senté a su lado.
-¿Tienes hambre? -me preguntó mostrando una media sonrisa.
-No realmente, más bien siento que voy a vomitar, pensar en que mis padres nos están acechando de nuevo me pone mal -expliqué pasando mis manos por el rostro en señal de frustración.
-Relájate TN, ya verás que todo mejorará, además, dudo que sepan que estamos aquí -tomó mi rostro y me dio un pico antes de incorporarse-. Yo sí voy a hacer algo para comer.
Dicho eso vi cómo se dirigía a la cocina, el apartamento es pequeño, así que desde la sala podía ver cómo mi novia se ponía manos a la obra.
Quisiera detener el tiempo en este preciso momento, ver a esa mujer cocinando y yo aquí en la sala me da tal satisfacción y felicidad que haría lo que fuera para que mi vida fuera así en un futuro cercano. Sin problemas, sin sufrimiento, sin tener que escapar de nada. Solo ella y yo, siendo una pareja feliz, tal vez casados y con algún niño corriendo por el apartamento, riendo.
Pero basado en las circunstancias actuales, es difícil pensar en felicidad cuando ahora tengo que huir con Cristina constantemente, y arrastrar a Jenna conmigo. Ojalá pudiera evitarlo, pero sé que me dolería abandonarla, además, ella es tan terca que me seguiría a donde vaya sin importar qué.
-¿Quieres que te ayude? -me acerqué a la cocina para dejar de pensar.
-Ya estoy terminando amor, no es necesario -me vio de reojo y siguió en lo suyo.
Me volví a sentar en el sofá de la sala y vi algo que me causó demasiada gracia, sin dudarlo le tomé una foto.
Vi la foto y no pude evitarlo más, solté una buena carcajada.-¿Qué pasa? -inquirió Jenna con una ceja alzada.
-No había notado que tenías que subirte en un banquito para alcanzar las cosas de los gabinetes -volví a reír.
-No le veo la gracia -se cruzó de brazos después de apagar la cocina.
-Eres muy enana Jenna -hice lo posible por no seguir riéndome.
-Pero esa enana te tiene gobernado -dijo otra voz, vi que era Cristina que se había despertado.
-Claro que no, nadie me gobierna -negué rápidamente. Escuché la risita de Jenna.
-Te aseguro que Jenna te pide algo y sales corriendo a hacerle caso -insistió la insoportable de mi hermana.
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Extraño || Jenna Ortega x TN Male
RomanceMi vida era todo un desastre, haciendo lo que podía para mantenerme a mí y a mi hermanita. Pero gracias a esa chica que llegó de la nada, ahora puedo respirar en paz... Aunque siempre le diga que no es necesario que gaste su dinero en nosotros.