Harry Potter es un niño de nueve años, quien vivía con sus odiosos tíos abusivos en lo que consideraba una prisión. Él solo quería escapar de ellos para vivir su vida.
La oportunidad llega una tarde lluviosa, dónde es obligado a refugiarse en la bib...
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El niño de nueve años por fin se despertó de su pesado sueño de la manera que más le gustaba, con cosquillas. Harry se despertó riendo cuando siente que de nuevo esta con los brazos en los costados y con Risum sentado a horcajas sobre su estómago presionado sus brazos.
Harry ríe mientras Risum le hacía tiernas cosquillas en las orejas, el niño agita la cabeza de un lado a otro mientras gritaba:
- ¡DESPERTÉ, ¡DESPERTÉ, HAHAHAHAHHAHAAHA! - -Buenos días Ticklish- dice Risum parando el ataque -¿Listo para tu primer día de clase? -
Harry respira jadeando, aun no se recuperaba de las cosquillas de anoche, así que solo dice:
-Solo necesito...-
- ¡Motivación! - grita el niño para comenzar hacerle cosquillas en el cuello.
Harry ríe mientras doblaba el cuello tratando de protegerlo, pero cuando se cubría un lado Risum fácilmente le hacía cosquillas en el otro lado.
- ¡HAHAHAHHAHAHAHAHAHAHA POR FAVOR POR FAVOR POR FAVOR POR FAVOR POR FAVOR! ¡HAHAHAHAHAHAHHAHA! -
- ¿Por favor más cosquillas?... como quieras- dice apretando sus hombros.
Harry ríe a carcajadas mientras patea sus piernas tratando de liberarse, pero la fuerza de Risum era increíble, era como si una piedra lo inmovilizara por completo.
-Sabes...- dice Risum deteniendo el ataque -...Mi padre tenía una tradición conmigo para despertarme en los días de clase... y quiero compartirla contigo-
Antes de que pudiera protestar Risum hace algo que Harry no esperaba, comienza a lamerle la cara y el cuello. Para su horror, la lengua extrañamente larga y ancha del fauno era demasiado monstruosa a la hora de hacerle cosquillas a Harry. Cada lamida en el cuello pone a llorar a Harry de la risa, y Risum rápidamente pasa a lamerle en zonas aleatorias de la cara.
Harry patea la cama suplicando que parara, ya que las cosquillas estaban acompañadas de la vergüenza de que alguien le lama la cara.
- ¡AHAHHAHAHAHAHHAHAHA HAHAHAHAHHAHA NO NOOOO YAYAHAHAHAHAHAHA VASTA RISUM VASTA EN HAHAHAHHAHEHEHEHEHEHEH! - suplica Harry entre lamidas en el rostro.
-Oye... que rico sabes- dice sorprendido Risum lamiendo más el rostro.
Harry trataba de salir del ataque, pero era imposible, ni siquiera se podía concentrar en salir, solo pensaba en las cosquillas. Luego de cinco minutos de lamidas intensas, Risum se detiene, dejando respirar a Harry, quien ahora tenía el rostro cubierto de una capa brillante de baba.
-Oye eso... yo no lo acepte- dice avergonzado Harry.
-Hum...- Risum tamborea los dedos -... ¡Pues vamos a cambiarlo! - y vuelve a lamerle el cuello y la cara -...di que aceptas que te haga esto todas las mañanas de clases- decía entre lamidas-
