Capítulo XIX: Dragones y Un... ¿Un Niño Lobo?

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Dentro de la cabaña Titillationem, los tres chicos estaban muy contentos haciendo los caseres hogareños mientras se preparaban para salir. Risum estaba lavando los trastes del desayuno y la cena, tarareando una melodía que parecía la de Blancanieves. Cornamenta estaba barriendo de forma rítmica mientras aguantaba las ganas de estornudar cuando su sensible nariz pasaba por una nube de humo.


Harry estaba terminando de doblar la ropa que recién había lavado, la verdad el joven si disfrutaba hacer estas actividades, no recuerda porque en la tierra no era placentero, pero estando haciendo esto junto a sus hermanos era lo mejor del mundo.


Además, algo tenía muy animado al joven lanza hechizos… una manzana, justo en la mesa frente a él, dentro de una caja cuadrada abierta de madera, Harry contemplaba esa manzana de oro que Petrus le había lanzado, y sonreía con mucha felicidad mientras tarareaba su propia melodía.


Risum voltea para oír la melodía de Harry (y como no se puede imitar eso en una lectura les indicare que está tarareando: Con un beso de amor soñé). Risum ríe muy contento mientras veía como su hermanito estaba súper feliz, que incluso las plantas parecían reaccionar con su magia positiva.


- ¿Le vas a decir? - le dice sorpresivamente Gargaláo desde la ventana.


Risum pega instantáneamente un brinco del miedo, el cual hizo reír a Cornamenta mientras seguía con lo suyo.


-¡BEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEHHH! Avisa cuando hagas eso- dice divertido Risum volviendo con los trastes -… ¿Y de que hablas? -

-La manzana… ¿Cuándo le dirás? - insiste el centauro apoyando sus manos al alfeizar de la ventana.


Risum mira al contento Harry y solo voltea colorado de los nervios.


-Hem… no sé de qué hablas…- trata de excusarse.

-Por favor… tu como yo lo sabes… ¿Cuándo le dirás a Harry que está comprometido? -


Instantáneamente Risum le pone una mano en la boca para callarlo, y Gargaláo solo ríe de la reacción de miedo del fauno.


-SHHHHIIIIII… no tan alto- dice volteando hacia sus hermanos -…no puedes hablar de eso-

-Risum…- insiste el centauro -…si lo olvidaste, si tu enamorado te lanza una manzana, y tú la atrapas, oficialmente estas comprometido… Es una de nuestras tradiciones más antiguas-

-Pero… él es muy joven aun- dice tímidamente Risum.

- ¿Y?... mis padres tenían seis cuando hicieron el mismo compromiso- Risum levanta una ceja sorprendido -…no preguntes… el punto es, Harry Ticklish está comprometido con Petrus Sigillum… ya es un hecho ante la magia-


El fauno mira al pequeño que consideraba aun un corderito indefenso.


-Mira… se lo diré… pero no ahora… además, Harry debe cumplir los quince años antes de cualquier acto de casamiento…-

- ¿De verdad? - dice Gargaláo sorprendido –Ja… en mi caso se casaban al instante… ustedes son bien raros- dice para trotar al jardín y seguir su trabajo de usar su flauta mágica para alejar parásitos de las plantas.


Risum mira con mucha pena a Harry, ¿Cómo le diría que ahora tenía que casarse? Aunque ese compromiso solo es válido si ambas partes están de acuerdo, así que Risum en el fondo creía que Harry si quería casarse con Petrus, aunque él no lo sabía aún.


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Llego la tarde, y los tres niños estaban vendiendo sus pociones en las calles del gran mercado. Como la primera vez, era un trabajo difícil, ya que como Risum dijo, venderlas así era decirles a los demás que eran pobres. A pesar de eso, lograban obtener algo gracias a la calidad y nueva variedad que Harry ofrecía en las pociones.


 Harry Potter, El Reino Mágico de TicklelandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora