Harry Potter es un niño de nueve años, quien vivía con sus odiosos tíos abusivos en lo que consideraba una prisión. Él solo quería escapar de ellos para vivir su vida.
La oportunidad llega una tarde lluviosa, dónde es obligado a refugiarse en la bib...
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Severus Tobías Snape estaba ya a su límite con este lugar, lo odiaba, lo odiaba… ¡En serio no lo soportaba! Como odiaba Florida. El profesor de Hogwarts estaba en su tercer mes de expedición de su año sabático para poder investigar nuevos ingredientes para pociones, y en verdad que odiaba los exteriores… ¡Los odiaba!
Todo inicio cuando Snape se encontró con las notas perdidas de Helga Hufflepuff, un gran tesoro para cualquier pocionista del mundo. En estas no solo estaban las pociones más antiguas que se creían perdidas, sino también estaban las ubicaciones de los más raros ingredientes mágicos.
Vaya que le fue difícil, muy difícil convencer a la vieja cabra mandona el dejarlo ir en este año sabático… en verdad que estaba seguro que Albus estaba enfermo mentalmente. Snape se preocupaba mucho de la actitud sobre controladora que tenía el vegete, era más como obsesión y locura, las mismas cosas que vio en Voldemort.
Incluso Albus estuvo a punto de hechizarlo para que no se fuera, según él era fundamental que estuviera en Hogwarts bajo su mando, aunque la cabra no pudo hacer nada cuando el mismo Aquelarre de Pociones ya lo habían autorizado, Snape podría tener su año sabático por el mundo para la recolecta de estos ingredientes.
Ahora se arrepentía de esta decisión, en verdad odiaba la naturaleza… y odiaba el Bayou. Con su varita mágica en su mano, muy enojado el hombre disparaba ráfagas de magia roja hacia el frente, creando profundas zanjas entre la espesa maleza y vegetación para crear una especie de camino en este pantano.
Pero lo que más detestaba era tener que caminar con el agua de pantano hasta las rodillas, y con muchos bichos escalando su túnica. Muy enojado se enviaba a su ropa esas ráfagas de luz a medida que avanzaba para intentar quitarse todo esto.
-Más vale que esto valga la pena- dice el hombre con voz rota.
La única razón por la que Severus estaba aquí era por una cosa, la Fuente De La Juventud. Se creyó que eran leyendas muggles, pero a Snape le impacto saber que Helga si la encontró, y determino que era una especie de pozo de magia pura… ¡Magia en estado líquido!
Snape anhelaba ese pozo con mucha emoción, jamás habría imaginado que la magia podía estar en un estado tangible, y si las notas de Helga eran ciertas, tendría un tipo de potenciador y incrementador de magia, seria increíblemente poderoso y reconocido.
Repentinamente sale de sus pensamientos cuando otro búho choca contra el para dejarle un aullador de Dumbledore, Snape simplemente lo tira y deja que explote… al menos servía para espantar criaturas.
Desde que Snape prácticamente comenzó Dumbledore no ha parado de mandarle cartas exigiendo su regreso, incluso resaltando que estaba bajo un juramento irrompible… pero Snape era inteligente, a la hora de hacer el juramento, solo estableció que haría todo lo que Dumbledore le ordenara respecto a Harry Potter… pero Snape podía desobedecerlo cuando quiera, siempre y cuando sus acciones no amenacen la vida del mocoso.
