Capítulo VIII: El Abejorro y la Comadreja

85 5 3
                                    

⚡🪶🪶🪶🪶🪶🪶🪶⚡

⚡🪶🪶🪶🪶🪶🪶🪶⚡

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~⚡~




Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore, o comúnmente llamado, la cabra loca de muchos nombres, estaba teniendo el peor día de su vida, y no era para menos, su arma había desaparecido.

Todo inicio ese cinco de octubre, era un día muy ajetreado luego de semanas de investigación en su escuela. Recientemente había estado bajo el radar por la desaparición de dos jóvenes de primer año mientras viajaban en tren, y la peor parte era que esos jóvenes eran sus nietos, Fredy y George, aunque nadie supiera eso último.

Albus estaba enojado, ya que al parecer una magia extraña los arrastro y desapareció sin dejar rastro, causando mucho daño en el tren y obligándolo a soportar al ministerio investigando en donde no le convenía. También por perder a los gemelos, ya que perdía la magia de ellos.

Se era muy conocido que los gemelos de brujos nacen con una clase de magia muy especial, lo que les lleva a conectarse entre sí y hacerse más fuertes, desde que es director, Albus ha estado robando esa magia usando la maldición sanguijuela, la puso en el sombrero seleccionador para que cada vez que elija gemelos este esté obligado a transferir su magia especial a Dumbledore.

Ya sabía que los gemelos eran bastantes poderosos para su edad, por tanto, era la oportunidad perfecta de aumentar su poder… ¡Y se habían ido! Lo peor era que ya no tenía influencia en ellos, jamás la tuvo. Era fácil convencer a los Weasley de unirse a su causa sin titubear, pero los gemelos eran un espíritu libre incapaz de domar, por eso estuvo ansioso de traerlos a Hogwarts, donde él se encargaría de atar su voluntad… ¡Pero ya no estaban!

No podía arriesgarse a dejarlos libres por allí arruinando sus perfectos planes, así que estuvo durante este tiempo buscándolos por cielo y mar, pero la magia que usaron no le era conocida, y no dejo ningún rastro, era como si dejaran de existir.

Fue por eso, que descuido algo muy importante… su arma para tomar el control del mundo mágico, Harry Potter. Desde la derrota de Voldemort, Albus tenía a Harry bajo sus garras, obligándolo a vivir una miserable vida con sus tíos, para así cuando llegara a Hogwarts, su deseo de vivir lejos de sus tíos lo hicieran vulnerable y sumiso a sus ideales, la marioneta perfecta.

No se preocupaba de crear otro Voldemort, ya con ayuda había contaminado las cosas del mocoso con cientos de pociones de obediencia, supresión y lealtad, no dejo cabos sueltos, y se aseguró que el odio de sus parientes muggles se mantuviera a pesar de la inocencia del niño.

Aislado del mundo mágico, Dumbledore sabía que Harry no podría nunca a llegar ser grande, aunque no podía sacar dinero ni reliquias de su herencia por alguna extraña razón que los Goblins se negaban explicar, Albus prácticamente las tenía a la mano, seria simple, haría que Harry se las regalara a él para salvarlo de los muggles, pero se aseguraría de mantenerlos con ellos para que nunca alcanzara ese potencial que tenía.

 Harry Potter, El Reino Mágico de TicklelandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora