[.. Antonella Roccuzo ..]

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aso una semana de lo acontecido con el agente Guardado y su equipo de elite dónde se dedicaron todo un día a espiar a Guillermo y a Lionel, los últimos dos comenzaron a hacerse aún más cercanos que antes, anhelando querer saber aún más del otro, se tenían más confianza que antes y pronto todo el equipo de fútbol ya sabía que esos dos tenían algo, eran un, Casi algo.

Lionel se sentio en las nubes cuando un día como cualquier otro que iba a dejar los detalles al escrito de Ochoa descubrió que le dejo una carta de agradecimiento dónde le comento que se hacía una idea de quién podía ser.

Y claro a Messi eso le fascinó e inspiró a seguir en su plan, no cabía en su emoción, todo iba bien tenía bien recibimiento de parte de Guillermo y su rendimiento en partidos subía significativamente.

Era un Miércoles relativamente tranquilo como cualquier otro, llegó a la escuela a la misma hora de siempre para dejar el ramillete nuevo cuando sintió que alguien le cubrió los ojos, eso lo espanto un poco, aún asi algo curioso de saber quién era se quitó a la persona de encima de forma delicada al no saber quién eram

— Hola Lio - era Antonella su mejor amiga

Abrió sus ojos como platos realmente sorprendido, hace tiempo que no la veía, parpadeo confundido demasiado confundido mientras la veía hablar, pronto la chica noto el ramo que llevaba en sus manos junto con la carta.

- aww, ¿Sabías que vendría? - cuestino intentando quitarle el ramo de crisantemos violetas*

Lionel salió de su shock momentáneo y fe inmediato apartó el ramo del alcance de su amiga para que no lo tocará, no quería que nadie maltratara los detalles que eran exclusivos para Guillermo.

— no Anto, ni siquiera sabía que vendrías aca, son para alguien más - noto como los ojos de la chica se entristecieron un poco y la desilución creció en ella.

Y aunque quería darle un crisantemo no lo haría, era un mensaje codificado específico para su amado que nadie más podía tener el valor de tener, suspiro para ver cómo Ochoa venía entrando mientras hablaba con Andrés, alertado tomo la mano de Antonella y se la llevó a rastras de ahi.

Obviamente Guillermo lo vio, entre la confusión y celos creciendo dentro de el los vio alejarse con un amargo sabor de boca.

Llegaron al salón de Ochoa, dónde Messi dejo rápido las flores con la carta de aquel día sonrió un poco muy enamorado y después saco a Antonella de ahí lo más rápido que pudo pues la chica se rehusaba a irse hasta saber quién era esa persona tan importante para su amigo.

— ¿que ocurre lío? - cuestino la chica extrañada mientras veía como Lionel parecía más relajado.

— nada, nada, mejor dime ¿Qué haces acá anto? - la chica golpeó su cabeza haciendo que se quejara.

• Fleurs pour mon amour • -Messichoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora