𝟚

426 63 7
                                    

La pequeña manada que consta del beta Min Yoongi y el omega Min Jimin vive en un barrio residencial, con más familias y una escuela a dónde se puede llegar andando, también hay un parque y un centro comercial donde las manadas van a pasar los días todos juntos.

Un barrio en el que vive también Taehyung, por ello es amigo de su hijo desde que era un cachorro; todavía recuerda a ese niño de apenas 10 años que lo seguía a todas partes para que le enseñara a su bebé, tiene que reconocer que ahí le caía bastante bien, era un chiquillo agradable, tímido y muy risueño que además tenía un carácter apacible y una sonrisa encantadora de forma geométrica.

El problema lo tuvo Yoongi cuando este empezó a crecer, cada vez más y más y él mismo lo vio llegando a casa de las peores formas posibles; Taehyung tuvo la desgracia de dar con un alfa de mala fama, quedó prendado de él con apenas 18 años y tuvo un par de años muy malos.

Y aunque con su cachorro seguía siendo el mismo niño agradable y apacible que conoció de pequeño, con todos los demás era un impertinente, un estúpido y un maleducado, que fumaba sin pedir permiso y no podía llevar más piercings.

Se ve tan reflejado en sí mismo cuando tenía su edad, que no quiere que su dulce cachorro acabe tan destrozado y malogrado como ellos.

Aun así, ese lindo omega de 23 años ha crecido convirtiéndose en el prototipo que cada alfa quiere para su hijo o hija; su piel es un bonito tono canela, sus ojos son enormes y su belleza no puede ser más irreal, se ha pillado en más de una ocasión visualizando las clavículas de ese muchacho desvergonzado.

Como en este mismo momento en el que su hijo está disfrutando de una calurosa tarde de julio dentro de la piscina mientras que Taehyung lo observa sentado en el borde, bebiendo un frio zumo de manzanas.

¿La suerte? Las gafas de sol impiden que el omega se dé cuenta de que su espalda está siendo observada durante más rato del que él mismo querría admitir, pues las gotas que caen de su cabello se deslizan por su piel haciéndola brillar, recorriendo un camino hasta la cintura minúscula que tiene y perdiéndose en el borde del bañador que cubre ese trasero respingón y delicioso que se carga el menor.

- ¡Ya estoy aquí! — grita alguien por detrás, asustando a Yoongi que estaba demasiado entretenido; el beta, debidamente tapado y debajo de la sombrilla, se gira a mirar a su mejor amigo que entra sonriendo de oreja a oreja — ni un poco de carne enseñas, de verdad, eres de lo que no hay.

Yoongi rueda los ojos para hacerse un poco a un lado y dejar que ese alfa de más de metro ochenta, piel morena y cabello chocolate se siente junto a él, desviando sus ojos a Taehyung, sin sorprenderse.

Ese omega descarado no se entretiene en esconder que siente atracción por su mejor amigo, mucho menos cuando lo observa con los ojos muy abiertos y un fuerte sonrojo adornando su hermoso rostro; piensa que está lindo cuando se pone de ese modo y la realidad, es que nunca le ha hecho ni la más mínima gracia que pase.

- ¡Jiminie! ¡Taehyungie! — saluda este, recibiendo un saludo de los dos omegas con la mano — bueno, dicho esto, deja al cachorro con su amigo esta noche y vente conmigo, te quiero presentar a una beta guapísima.

- No me interesan los romances — dice simple, observando como los dos chicos se acercan a ellos — solo dan problemas.

- Venga ya, tienes 32 años, ya deberías estar con alguien — el beta observa cómo Taehyung le seca el cabello a su cachorro mientras este se ríe, teniendo tremendas ganas de sonreír, aunque se contiene — yo soy otra persona desde que Jackson apareció en mi vida, tendrías que abrir tu mente.

- Soy un beta, es más difícil para mí, que ni siquiera puedo captar aromas — suspira, desviando la mirada — prefiero seguir así.

- Taehyungie — llama Namjoon, obteniendo la atención de este — ¿A ti no te parece atractivo Yoongi? ¿No piensas que da igual su condición? Según he estudiado, hay betas que también tienen destinados.

El omega de cabellos marrones desvía sus ojos hacia ese beta que siempre le habla mal; los ojos de Taehyung recorren la piel nívea de Yoongi, sus labios rosados y su nariz pequeña, a pesar de ser un poco más bajo que él, no deja de ser un hombre bien cuidado y con un físico bonito.

Es entonces cuando un carraspeo lo hace volver de su burbuja, descubriendo que se ha quedado en completo silencio mientras observaba a Yoongi, dándose cuenta de que en el rostro del beta hay un leve sonrojo, sintiendo su cara arder con las mismas.

- No, es muy feo y no me gusta — escupe, de puro nerviosismo — jamás podría fijarme en alguien como él — Jimin rueda los ojos mientras Namjoon se ríe y Yoongi abre la boca, completamente sorprendido — tsk ¿Por qué me pregunta a mi señor Kim? Yo no tengo ojos para nadie.

- Está bien, está bien — se ríe este, dándole golpes a Yoongi en el hombro con diversión — esta noche te quedas con Jimin, voy a llevármelo de copas.

El beta ve con claridad, aunque es fugaz, una leve mueca de asco en el rostro de Taehyung, suponiendo en ese momento que no es más que por tener que hacer de niñero, aunque por otro lado, le sentaría bien salir un rato, hace mucho que no sucede y tal vez pueda conocer a alguien.

El omega menor de todos por otro lado se encoge de hombros, parece que el romance entre su padre y su mejor amigo, le va a costar más de lo que pensaba.

Jiminie's dad ♡ YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora