La visión que tiene Yoongi en estos momentos, es simplemente perfecta; su esposo con ambas niñas en las piernas, leyéndoles un libro mientras su cachorro mayor está sentado en el suelo escuchándole con atención.
Las cachorras son la viva imagen de su padre, exceptuando que el color de cabello es el suyo, también son curiosas y muy apegadas a él, exactamente como Taehyung y eso hace que Yoongi se sienta el hombre más feliz de la tierra; su corazón se caliente y entristece un poco al recordar la cantidad de veces que tuvieron que intentar la inseminación artificial hasta que sus cachorras se asentaron en el vientre de su esposo.
En ese momento piensa que todo ha valido la pena por tal de tener la suerte de poder vivir esa vida perfecta que tienen.
Su cachorro mayor se gira hacia él, saludándole con efusividad y sus mejillas sonrojadas, sin entender muy bien por qué hace eso, hasta que recuerda por qué se ha levantado del lado de su esposo; Hoseok se lleva una mala mirada en ese mismo momento.
- Hobi — saluda el omega, avanzando hasta ellos; Jimin ignora olímpicamente el gruñido de su padre cuando besa a su pareja en la mejilla, para abrazarle con fuerza.
- ¡Oppa! — llaman las niñas, saludándole con cariño igual que lo hace Taehyung, que lo llama amablemente con la mano; el beta ve cómo sus cachorras le dan un besito en la mejilla y como su esposo le revuelve el cabello, haciendo una pose dramática de cómo ese alfa le está robando a su familia.
- Min Yoongi, no seas maleducado — gruñe Taehyung, indicándole con los ojos que se siente a su lado — tenemos un invitado muy especial.
- Yo no lo he invitado — refunfuña, sentándose y recibiendo a una de sus pequeñas en su regazo — Yoonji, tú no te emparejes con nadie nunca — la cachorra no entiende, por lo que ladea la cabeza y el beta, mira a su otra pareja — tu tampoco, Taehee.
- No le digas esas cosas a las cachorras — bufa, jugueteando con el cabello de Taehee.
- S-Señores Min — comienza Hoseok, completamente nervioso — yo estoy aquí h-hoy por que q-quiero hacerles u-una proposición.
- No — dice Yoongi, sin siquiera escucharle.
- Dinos, claro Hoseokie — sonríe Taehyung, tirando de la oreja derecha a su esposo, que le mira con un puchero.
- J-J-J-J-Jiminie y yo q-q-q-queremos ir a vivir j-j-j-juntos — consigue decir, con dificultad.
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Taehyung abanica a su marido medio muerto en la cama puesto que se ha desmayado al oír la propuesta que tenía que hacer ese alfa descarado; el omega está feliz porque Jimin pueda vivir con su destinado y se convierta en adulto, aunque eso le da un poco de nostalgia puesto que lo ha criado.
- Taehyungie — lloriquea Yoongi, llamándolo a su lado; el omega sonríe, tumbándose y apoyando su cabeza en la mano, para ver el precioso rostro lastimoso de su esposo — me quiere robar a mi cachorro.
- Ya te lo ha robado — se ríe, retirando una lágrima traicionera del rostro de Yoongi — mira, vida mía, al principio nos va a costar, pero tenemos a las cachorras y recuerda lo que ocurrió con mi padre, él también entendió con el tiempo, ahora incluso os vais a jugar al golf juntos — el beta asiente, aun sintiéndose triste — sabías que Minnie crecería en algún momento y es este, además sabes que Hobi es un muchacho estupendo y que lo va a amar mucho.
- Más que yo, no — refunfuña, abrazado a la cintura de su esposo — Yoonji y Taehee nos abandonaran también, ¿Te irás de mi lado, omega?
- Jamás — sonríe, dejando un beso en su frente — me enamoré de ti hace más de veinte años siendo solo un niño y aquí sigo, cada día a tu lado, despertándome y viviendo contigo, lo dejé todo e hice lo que quería, que era pertenecer a tu vida completamente y es la mejor decisión que he tomado — el beta pestañea fuerte, emocionado — eres todo lo que necesito en la vida Yoongi, de verdad te lo prometo, no hay nada que me hagas más feliz que saber que me moriré estando a tu lado.
- No digas que vas a morirte, o lo haré yo — susurra, aterrado por ese momento.
- No me iré de este mundo sin ti, vida mía — sonríe, dando caricias en su cabello — ahora dejemos que Minnie viva su propia historia de amor, aunque no será tan bonita y especial como la nuestra.
- Hasta que la muerte nos separe, y ni ahí, lo hará, Min Taehyung — le dice, subiendo su rostro.
La pareja se funde en un beso lento que dura mucho más de lo esperado, uno que transmite todo lo que sienten el uno por el otro, que les lleva a degustarse lentamente y sin ninguna prisa hasta que son interrumpidos por sus cachorros.
- ¿Os besáis mientras mi novio lloriquea? — gruñe Jimin, sentándose en el borde de la cama; las cachorras se suben con ellos también, dándoles besitos a su padre beta — voy a ir a vivir con Hobi digáis lo que—
- Ve — corta Yoongi, sorprendiéndole — tú también tienes derecho a ser feliz y si ese alfa de tres al cuarto te hace sentir así, yo no soy nadie para impedirlo — Jimin siente sus ojos aguarse, apretando los labios — aunque tus hermanas también me abandonen, siempre tendré a Taehyung a mi lado.
- Papi, eres un exagerado — lloriquea, lanzándose encima de él.
Taehyung tiene la dulce experiencia de ver cómo padre e hijo lloriquean siendo igual de dramáticos los dos mientras las cachorras les quitan las lágrimas con diversión y sin entender nada, dando gracias a su yo de hace diez años.
Alegrándose de haberse enamorado del padre de Jimin, una vez más.
