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Y el omega vuelve a su casa muerto de vergüenza al despertarse en brazos de Yoongi con su mejor amigo sentado en la cama mientras habla con su padre; no se esperaba tener que pasar una situación tan vergonzosa en su vida, pero es una realidad que la sonrisa no se ha borrado de su cara desde que se ha despertado hasta que ha cruzado las puertas de su vivienda.

Es entonces cuando sí se esfuma de su rostro, al ver a sus padres esperándolo en el salón, con cara de pocos amigos.

- ¿Se puede saber dónde estabas? — pregunta su padre alfa, atravesándolo con la mirada — lo mínimo que puedes hacer es mandarnos un mensaje de que vas a dormir fuera, que más te vale que no haya sido con ningún o ninguna alfa.

- He dormido en casa de Jiminie — responde, manteniéndose firme.

Su madre se levanta, para acercarse a él y olfatearlo; es en ese momento cuando Taehyung agradece la condición beta de Yoongi, pues no va a encontrar ni un solo rastro de aroma.

- Hueles al cachorro pesadito ese — dice ella, volviendo a su sitio — no volveremos a pasarte una más así, se acabó que estés haciendo el tonto, tienes veintitrés años ya, necesitas una pareja para tener una familia y cachorros.

- No la necesito, solo quiero terminar mis estudios — responde, reteniendo la sonrisa de los recuerdos con Yoongi — lo primero es encontrar un trabajo y ya veremos lo de la familia.

- La verdad es que no tienes opción alguna — dice su padre, levantándose con una sonrisa ladina — mi empresa de metales va a dar el salto a la fama cuando te enlaces con el hijo de una de las empresas de metalurgia más importante de Seúl.

- Eso no va a ocurrir, mi futura pareja la encontraré yo mismo — dice, echándose un par de pasos para atrás.

- No tienes opinión aquí, la verdad — responde él, encogiéndose de hombros — ese niño lleva un tiempo encaprichado de ti y si te quiere y a mí me beneficia, tu tendrás que casarte con ese alfa porque es algo que nos conviene a todos, así dejarás de estar con ese beta sin porvenir y ese cachorro no deseado.

- ¡No hables así de ellos! — gruñe, encarándose a su padre, importándole poco enseñar los colmillos.

- Si me llego a enterar que tienes una relación con ese señor de tres al cuarto, me encargaré personalmente de que ese cachorro se vaya con los servicios sociales — amenaza, avanzando hacia él — aunque no huelas a nada, apestas a feromonas hijo mío, eso solo implica que la persona con la que has pasado la noche no tiene aroma con el que marcarte.

- He dormido con Jiminie, no digas tonterías — se defiende, manteniéndose sereno.

- Aprende a mentir hijo mío o te va a ir muy mal en el matrimonio que tengo preparado para ti, avisado estás — le aconseja, sonriendo con maldad — en dos semanas tenemos la entrevista de matrimonio, quítate esos pelos absurdos, debes dar buena imagen.

El omega, sintiendo que se le viene el mundo encima se da la vuelta, yéndose a su dormitorio con las orejas agachadas y el rabo entre las piernas, queriendo morirse ahora que está comenzando una relación con Yoongi.

Pero la felicidad de la que es su verdadera familia es mucho más importante que la de sí mismo y por mucho que le duela, debe enterarse de si es cierto que le pueden quitar la custodia de Jimin, aunque él le ha dicho que tiene la sentencia de un juez, no puede sentirse más asustado en ese momento.

Mira por su ventana, viendo la casa donde es feliz diariamente, donde ha tenido la primera vez en muchos sentidos, sintiendo su corazón estallar cuando ve pasar a los dos hombres de su vida por la ventana del pasillo de arriba.

Su corazón late desenfrenado cuando Jimin le mira desde la ventana, avisando a su padre y saludándole con la efusividad que le caracteriza.

No es consciente de que Yoongi se mantiene serio porque está llorando, pero él está demasiado concentrado en pensar cómo hacerlo para que todo salga bien y no haya problemas entre ellos.

El beta se enterará de lo que pasa, hará lo que haga falta para ello.

Y cuando lleva tres días sin aparecer por casa, tiene claro que algo ocurre, por eso va en busca de su arma más letal: su cachorro

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Y cuando lleva tres días sin aparecer por casa, tiene claro que algo ocurre, por eso va en busca de su arma más letal: su cachorro.

- Jiminie — dice, entrando en su habitación mientras este estudia — ¿Sabes por qué Taehyung no ha venido estos días?

- ¿Ya le quieres dar besitos otra vez? — el beta le advierte con la mirada, y este se ríe tapándose la boca — supongo que tiene que estar estudiando, aunque yo también le extraño mucho, podría venir a jugar conmigo.

- Sospecho que algo no va bien, cachorrito — suspira este, sentándose en la cama de su hijo — tenemos que sacar a Taetae de casa.

- Eso es una misión perfecta para mí — sonríe y Yoongi, se asusta de la malicia de su cachorro.

Ve cómo el menor saca el móvil y busca el contacto de su amigo, sintiéndose nervioso por volver a verle después de esos días que se le han hecho eternos; el cachorro toma aire y le da a la llamada.

- ¡Taehyungie! — solloza, sorprendiendo a Yoongi — me he cortado el dedo mientras intentaba hacerme algo de comer ¡Ven a ayudarme!

- Deberías ser actor, bebé — se ríe este, haciendo que su hijo se ría con él.

A los cinco minutos, el timbre de la casa suena.

Jiminie's dad ♡ YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora