Por claras circunstancias, él debe ser el que lleve la voz cantante dentro de este momento, tiene que ser el que se mantenga frío y no se asuste fácilmente de unas cosas que son claras a sus ojos, pero es que les imposible.
La vergüenza le llena al tercer grito que han soltado sus labios y cómo está agarrado del brazo a un Taehyung que le mira con ternura.
- ¿Tanto miedo le da señor Min? — pregunta, dándole la mano — no se preocupe, yo le protegeré de todo — el beta se termina de morir de vergüenza, pero no puede evitar asentir — lo malo es que he perdido a Jiminie de vista.
- Ahora mismo mi cachorro es probable que esté más entero que yo — concluye, apretando la mano de Taehyung.
Y es tal como pasa, pues Jimin no puede parar de reírse de las caras y los gritos exagerados que pone ese alfa del que está totalmente enamorado, alegrándose de tener la oportunidad de poder agarrarle de la mano en estos momentos.
De mientras, Taehyung se siente igual que Jimin, incluso la vergüenza del beso de antes no le importa nada, porque ahora puede disimular gracias a los sustos que se está llevando Yoongi y puede disfrutar de ir cogidos de la mano como si fuesen una pareja de verdad, algo que le acelera mucho el corazón.
Ambos se introducen en un pasillo completamente a oscuras, andando lentamente para evitar caerse, cuando un grito asusta a Yoongi del todo.
Del momento echa a correr, llevándose a Taehyung consigo sin poder remediarlo, aunque en el momento en el que la luz se prende, el beta se para, sin tener en cuenta que lleva a otra persona de la mano, que irremediablemente, choca con él.
En menos de un segundo, beta y omega se encuentran en el suelo, uno debajo de otro, con los rostros demasiado cerca.
- L-Lo siento — susurra Taehyung, muy avergonzado.
El primer instinto del beta es llevar las manos a sus muslos para agarrarlo mejor, cuando algo viscoso, desagradable y verde les cae encima, cortándoles el precioso momento que estaban viviendo; cabe decir que ese pasillo está hecho para que las parejas acaben llenos de verde en ese momento.
- ¿Q-Qué hacemos ahora? — lloriquea Taehyung, dándose la vuelta para que Yoongi no le vea así.
- Nos tendrán que dar mínimo una toalla y algo para que nos cambiemos, vamos a ver — el miedo y la vergüenza se han acabado, ahora mismo es más fuerte el cabreo que le recorre las venas por cómo han terminado los dos.
Con la furia destilando por sus poros, el beta arrastra a su acompañante por los pasillos, lanzando miradas asesinas que asustan a los asustadores.
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En efecto, todo está preparado para que luego las parejas se cambien delante del otro y se cree una situación del todo romántica.
Los ojos del beta enfocan de forma directa al omega, que no sabe donde meterse de nuevo en esa pequeña habitación donde los han encerrado con una ducha y un par de batas mientras la ropa se lava y se seca, queriendo morirse del todo cuando la camiseta de Yoongi, cae al canasto donde van.
- ¿Piensas quedarte así? — pregunta, dando un paso hacia adelante, con diversión — ¿Tal vez necesitas ayuda?
- N-N-N-N-No me mire — tartamudea, sintiéndose completamente expuesto — n-n-nunca me ha visto n-n-n-nadie desnudo — Yoongi se detiene, quedándose a cuadros — m-m-m-me da vergüenza.
Una pequeña sonrisa de lado se forma en la cara del beta, aumentando el sonrojo de Taehyung e invitándole en silencio a acercarse a él; el omega siente que el alma se va de su cuerpo cuando Yoongi le retira un poquito de cosa verde de la cara, pensando en lo lindo y tierno que se encuentra.
- No voy a hacer nada, te lo prometo, solo cierra los ojos — el menor asiente, confiando ciegamente en él, sin saber por qué — te ayudaré a cambiarte.
Taehyung siente cómo las manos de Yoongi bajan por sus costados hasta el borde de la camiseta, subiendo los brazos instantáneamente cuando este le sube, queriendo taparse cuando el aire da contra su piel, sin poder hacerlo por que el beta se lo impide, poniéndole las manos atrás del cuerpo, para seguir con el pantalón.
- Tranquilo, Taehyungie — susurra, aunque a su parecer, es demasiado cerca.
Y tan cerca, pues las clavículas de ese omega le llaman como una botella de agua en mitad del desierto, sin poder resistirse a dejar un suave beso en una de ellas; un escalofrío recorre su espina dorsal al escuchar el pequeño jadeo que sale de los labios del castaño, queriendo escuchar mucho más.
Sus ojos enfocan hacia arriba y ve la hermosa faz del omega completamente sonrojada y sus labios entreabiertos, casi puede escuchar su corazón desembocado.
- ¿Puedo seguir? — pregunta en un susurro, recibiendo un asentimiento.
Las manos de Taehyung se aprietan detrás de su cuerpo mientras recibe los suaves besos del beta por sus clavículas y pecho, bajando sus pantalones poco a poco.
Sinceramente no recuerda la última vez que se sintió atraído por alguien, pero sabe que desea al mejor amigo de su cachorro como nunca ha deseado a nadie, quiere hacerle mil cosas y de mil maneras, pero sospecha por su forma de actuar que no ha tenido mucho contacto con otras personas en ese ámbito.
Por ello, se va a recrear en disfrutar de ese pequeño momento, gozando lo jadeos y los vellos erizándose donde posa sus besos.
