Jiminie's dad ♡ YoonTae

𝟙𝟜

Realmente entiende la situación y por lo que ha vivido ese omega, no quiere propasarse en ningún momento, pero sus manos luchan por bajar un poco más de la cintura, por dejarse llevar por lo que quiere hacer en ese momento.

El menor se separa levemente, mirándole con sus grandes ojos negros y sorprendiéndole cuando es él mismo el que le baja la mano con disimulo, dándole un si silencio que no ha pedido en ningún momento, aceptándolo cuando su gran mano atrapa su nalga derecha entre sus dedos y aprieta sin disimulo.

Tiene el placer de ver cómo Taehyung deja ir un pequeño gemido por su acción y baja la otra, apretándolas las dos con fuerza, a la vez que lo aprieta contra su nada disimulada erección.

- Seguiré hasta donde me pidas, tú llevas el ritmo, Taehyungie — dice, acercando su rostro para besar su mejilla — no tengo prisa, no tengo quejas, todo esto es cosa de ambos y es importante para los dos que estemos cómodos.

El menor, toma aire, sintiendo que el corazón se le saldrá del pecho, sabiendo que es ese momento o no será nunca.

- V-Vamos a la h-habitación — susurra, lleno de nervios.

Esa proposición abruma a Yoongi porque es lo único que no se esperaba, no tenía intención de avanzar tanto con el omega, pero asiente, dejando un suave beso en sus labios para entrelazar sus manos.

Beta y omega se pasean por la casa, andando hacia la parte de arriba directos al cuarto del mayor; el aroma a menta lo abruma cuando entran ahí, aunque lo entiende por que no deja de ser su territorio, sintiendo como su lobito se pone cada vez más nervioso a medida que la puerta es cerrada.

El menor mira toda la habitación, pensando nuevamente que el beta es demasiado simple respecto a la decoración, aunque es algo que le gusta de él.

Su cintura es agarrada por detrás, arrancándole un gemido cuando su trasero es rozado por la erección de Yoongi y sus manos recorren sus costados, ladeando la cabeza en señal de sumisión y de comodidad, disfrutando cuando el mayor besa delicadamente su piel descubierta, lento y sensual.

- V-Vamos a la cama, hyung — suspira, sintiéndose demasiado bien.

El beta obedece de inmediato y se separa de su cuerpo para voltearlo y besarlo con intensidad, empujándolo poco a poco para llevarlo hasta el borde, donde dan sus piernas y este cae, dejando una preciosa imagen a ojos del mayor.

El sonrojo creado en las mejillas de Taehyung es algo que jamás va a poder olvidar porque combina de forma perfecta con el brillo en sus grandes ojos de cachorro y su sonrisa tímida, también con sus clavículas al aire cuando estas son descubiertas por la posición, invitándole a meterse entre sus piernas, para besarlas.

Los suaves labios de Yoongi dan contra la piel y el omega solo puede jadear, lo está sintiendo todo el doble, atreviéndose a llevar sus manos a su cabellera, enterrándolas ahí.

- Adoro tu aroma a canela — susurra Yoongi, subiendo los besos por el cuello.

Si no fuese porque en ese momento la erección del beta da contra su entrada, el menor se habría parado a pensar por qué dice que huele así, cuando solo capta aroma a galletas con chocolate, queriendo avanzar mucho más.

Yoongi se incorpora, desabrochando poco a poco la camisa de Taehyung mientras observa lo hermoso de la piel que lo saluda, junto con esos botoncitos que están erectos y le incitan a meterse en la boca, cosa que hace en cuanto se deshace de esa maldita prenda que le molesta.

Su lengua juguetea con el pezón de Taehyung que siente que acabará muriéndose en ese momento, atreviéndose a llevar sus manos a la camisa ajena y desabrocharla poco a poco, deseoso de pasarlas por la piel de Yoongi, queriendo descubrir si es tan suave como se imagina que lo es.

- Hasta dónde has llegado, cachorro — pregunta, llevando ahora las manos por su torso habiéndole ayudado a retirar la prenda — necesito saber cuánto puedo tomar hoy de ti.

- Nunca he pasado de los besos, hyung — responde, demasiado avergonzado.

- Entonces, si me lo permites, te haré sentir todo lo bien que pueda — sus manos llegan al borde del pantalón, desabrochándolo mientras mantiene los ojos en el omega — podrías dormir conmigo después de esto.

¿Pasar toda la noche con Yoongi? No hay ningún escenario en su cabeza que le impida que eso no ocurra.

Levanta un poco su trasero, pensando inocentemente que solo sus pantalones van a ser retirados, pero la vergüenza le opaca cuando en cuestión de segundos se ve por completo desnudo y siendo observado por el beta, que casi parece comérselo con los ojos; su primer impulso es taparse, pero Yoongi se lo impide, mirándolo como es debido.

- No debes tener vergüenza — le dice, bajando hacia su vientre — eres la persona más hermosa que he visto en mi vida.

No puede resistirse a sus palabras, a sus besos por la piel y a ese dedo que se pasea por su muslo, imaginándose a donde se dirige, pero sin tener claro qué hacer en ese momento, solo pudiendo aferrarse a las sábanas de abajo.

Un poderoso gemido llena la habitación cuando el dedito del alfa se pasea por su húmeda entrada a la vez que su boca se llena de la extensión del omega, sintiéndose como la persona más importante de la tierra por tener a Taehyung de esa forma, dándole placer y haciéndolo sentir bien.

El cerebro del omega se desconecta cuando el dedo entra, sintiéndose como nunca.