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Realmente lo ha pasado bien, esa pareja es bastante divertida y hacia demasiado tiempo que no iba a divertirse con alguien de su edad, así que ha decidido que volverá a salir con ellos, los cuales, le llevan a casa en coche porque al final el helado se ha convertido en cena y en pasar un rato agradable en el río por la noche.

El omega mira a ambos desde la parte trasera del coche, pensando que son bastante atractivos los dos, envidiando que ya estén enlazados siendo tan jóvenes.

- Taehyungie, volveremos a vernos otro día — indica el omega, sonriéndole con picardía — no te hemos preguntado en realidad, pero ¿Tienes pareja? — una alarma se crea en el interior del castaño, sintiéndose incómodo — porque claro, a lo mejor sería un problema si sales tanto con nosotros.

- No tengo — niega, desabrochándose el cinturón de seguridad — tampoco la quiero, no sirven para nada.

- Eso es genial — sonríe el alfa, para guiñarle — si algún día te apetece volver a vernos solo avísanos y si por casualidad necesitas a alguien que te ayude a pasar el celo, tampoco dudes en venir a nosotros.

El ceño de Taehyung se frunce en ese mismo momento, pues una vez más solo se le quiere por su bonita apariencia y vuelven a quererlo usarlo solo para su propia satisfacción; ese pensamiento es debido a la anterior pareja del omega, pues estos dos sólo quieren que ese lindo muchacho no sufra, al no tener compañero, los celos suelen ser bastante dolorosos e incómodos.

- No gracias, ya tengo quién me ayude a eso — dice seco, abriendo la puerta del coche.

- ¡Me alegro! — el omega, HongJoong le despide con la mano y una gran sonrisa que descoloca a Taehyung por completo, igual que el alfa hace lo mismo, aunque un poco más sereno, sin entender con exactitud cómo pueden estar así después de haberle hecho semejante propuesta.

El omega va refunfuñando por lo bajo mientras sube la calle, ha querido que sea así para que nadie en su barrio pueda hablar de más, pensando en que ya no puede fiarse absolutamente de nadie.

Cuando se detiene a mirar la puerta de la casa de Jimin, prefiriendo entrar ahí que, a su propia casa, queriendo acurrucarse con ese lindo omega y dormir bien.

Con lo que no contaba es que, en ese mismo momento, es Yoongi el que sale por ella con la bolsa de basura en la mano, chocando de bruces con Taehyung, tirando la bolsa y agarrando de la cintura al omega que casi tira al suelo por la sorpresa dada.

Otra vez, en mitad de la noche y con la casualidad de que el beta salga en el momento en el que Taehyung esté pasando.

Valiente y gorda mentira, pues Jimin, inteligente cómo él solo es y con la ubicación en tiempo real, le pide a su papá que saque la basura porque se va a dormir, siguiendo desde su móvil a la anatomía de Taehyung subiendo la calle; ahora, mira de nuevo desde su habitación cómo vuelven a estar pegados.

- ¿Lo has pasado bien? — pregunta Yoongi, sin soltarle — al final has venido muy tarde, Jiminie está preocupado.

- Son simpáticos, me estaba divirtiendo — dice simple, desviando los ojos ante el recuerdo de la situación de antes; el beta nota eso en la cara de Taehyung y le agarra del mentón para girársela, encontrándose los bonitos ojos del omega con un brillo causado por las lágrimas.

- ¿Seguro?  — pregunta, rompiendo a Taehyung en ese mismo momento.

El beta no se espera que el castaño se abrace fuerte a su anatomía y esconda la nariz en el hueco donde está su inservible glándula de aroma, esa que solo Taehyung tiene la oportunidad de tener para sí; es entonces cuando Jimin decide dejarles intimidad, retirándose de la ventana y guardando mentalmente que tiene que preguntarle a su mejor amigo qué ocurrió ayer.

- Sólo se me quiere para el sexo — pronuncia, sorprendiendo a Yoongi — cómo soy bonito, todos quieren lo mismo de mí.

- La gente suele ser muy imbécil — dice, sintiéndose extrañamente molesto — supongo que entre lo hermoso que eres y el aroma que destilarás, no hay manera de que no llames la atención allí donde vayas — el rostro de Taehyung se enciende, separando un poco su rostro — pero tú vales más que eso, no te dejes hundir por gentuza.

- ¿T-Tú no me hueles verdad? — pregunta, mirando sus ojos gatunos con atención.

- Yo solo huelo ese perfume a canela que te pones, aunque según Jiminie tu aroma es a chocolate con galletas, por desgracia, nunca lo he captado — el omega frunce el ceño, sin entender — de hecho, últimamente mi ropa huele mucho a canela porque te tengo siempre entre mis brazos.

La vergüenza vuelve a llenarle, dándose cuenta de que es totalmente cierto y sintiendo que su corazón estallará al ver la sonrisa de gomita que el beta le dedica, esa que hacia tanto que no veía.

- ¿Sabes lo que viene cuando te tengo así? — pregunta, divertido.

- Un besito — susurra, recibiendo un asentimiento.

El beta sonríe más grande antes de acortar la distancia y besar con suavidad los labios de ese omega tan lindo al que odia ver sufrir, ambos ignorando que Jimin no ha podido resistirse y está de comentarista por el grupo que tiene con Hobi, Jin y Jungkook de cómo su padre y su amigo se vuelven a besuquear en la puerta.

Esa es una manera perfecta de acabar con el día de hoy, porque ya habrá tiempo de pensar mañana en por qué Yoongi le capta un aroma que él nunca ha tenido.

Jiminie's dad ♡ YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora