Jiminie's dad ♡ YoonTae

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Las sábanas arrugadas debajo de sus manos y su garganta seca debido a que los gemidos no cesan desde hace un rato, sintiendo una sensación extraña que le recorre las piernas, sabiendo lo que es, porque, aunque no haya mantenido relaciones antes, nada le impedía conocerse a sí mismo.

Sus ojos enfocan el techo, aunque no lo ve con claridad, pues las lágrimas se lo impiden, no habiéndose sentido de esa forma nunca, tan bien, tan amado y deseado como le está haciendo sentir Yoongi desde que su cuerpo dio contra la cama.

Sin poder ni un poco más, le regala al beta el delicioso sonido de estar corriéndose con fuerza, el cual lo siente en sus tres dedos introducidos en la entrada del menor, disfrutando de verle tener su primer orgasmo con alguien, siendo él, ese alguien; aunque le duele el miembro a niveles peligrosos, piensa que está bien para ser las primeras veces de Taehyung y solo se dedica a masturbarse con prisa, llegando al poco a su propio orgasmo, con la imagen del omega delante.

- Y-Yoongi hyung — susurra este, muriéndose ahora mismo de la vergüenza por verle así — ¿N-No seguimos?

El beta niega, sonriéndole con calidez para marcharse a su baño privado; a los segundos vuelve con una toalla y toallitas, limpiando los restos del semen de su menor y el propio suyo, con cuidado y cariño, acelerando el corazón de Taehyung por semejante acto.

- Metámonos en la cama, te explicaré todo ¿Sí? — el menor asiente, metiéndose, corriendo y tapándose, a pesar de que hace un poco de calor, sacando una hermosa sonrisa de encías del mayor — si vamos a empezar a ser algo, si vamos a tener una relación a largo plazo, no me gustaría que lo hiciésemos todo a la primera vez que tuviésemos al cachorro en casa de su tío.

- ¿Por qué no? — pregunta, aun confuso; el corazón del omega se dispara cuando es envuelto entre los brazos del mayor, sintiéndose cálido y protegido.

- Las relaciones no van así, no se que mierda de experiencias has tenido, pero todo tiene su tiempo — responde, mirándole a los ojos de forma directa, poniéndole nervioso — no sé cómo de bien contigo mismo te sentirías si mañana te despiertas y no te ha gustado, si esto no sigue adelante y lo hemos hecho en la primera cita oficial, mi prioridad es que siempre estés cómodo y bien.

- Me da un poco de miedo — confiesa, pasando la mano por detrás de su cuello, para jugar con sus cabellos — no puedes captar mi aroma, eso me da miedo.

- Siempre hueles a canela, no sé por qué dices eso — le responde confuso, haciéndole caer en ese momento — lo haces desde que te conocí siendo un cachorro, dejabas el aroma impregnado en mi casa cuando eras un adolescente, es algo que asemejo directamente a ti, Taehyungie.

- Yoongi hyung — susurra, algo avergonzado — mi aroma es a chocolate con galletas, nunca he olido la canela.

Los ojos del beta se abren de forma desmesurada, sin entender ni un poco a que viene eso, pero luego su cerebro trabaja deprisa, queriendo que lo que está pensando, sea posible y esté en lo cierto.

- Tú hueles a menta, hyung — termina de decir, haciendo que su corazón se acelere.

- Somos destinados, Taehyung — dice casi sin creérselo, viendo como el contrario asiente — yo nunca huelo a nadie, ni siquiera podía oler a mi cachorro cuando me decían lo agradable que era su aroma a leche y talco, pero a ti siempre he podido olerte, pensé que era por tu perfume.

- Bastante empalagoso es mi aroma ya para eso — dice riéndose, muy divertido — si en esta vida que eres un beta, somos destinados, eso implica que ya lo hemos sido en otras.

- ¿Estás bien con eso? — pregunta, tragando duro — yo no soy fértil Taehyung, nunca podré tener hijos biológicos — el menor frunce el ceño, confuso — pensé que sabías que los betas no podemos tener descendencia.

- ¿Y Jiminie? — pregunta, sin entender.

Un gran suspiro sale de los labios del beta, sin poder creerse que tenga que tener esta conversación de nuevo, no cuando ya su cachorro, tan inteligente como es, se dio cuenta de que no compartían sangre directa.

- Es complicado — responde, sonriendo con tristeza — mi hermana era una omega hermosa, la alegría de mi casa y el orgullo de mis padres, yo, sin embargo, solo era un beta más, la deshonra — el menor se pega más a él, queriendo consolarle con su presencia — ya sabes como terminan estas cosas, yo no estudiaba ni nada en mi adolescencia por que para qué, solo era un beta inútil, aunque la peor parte se la llevó mi hermana, que se enamoró de alguien que no debía.

- No eres solo un beta inútil — susurra, acercando sus labios para darle un pequeño beso.

- Ella tenía un año más que yo, el celo le viene a todo el mundo y ella los pasó todos con ese alfa cabrón hasta que mi cachorro llegó a su vientre — Taehyung abre mucho los ojos, sorprendido — cuando mis padres se enteraron quisieron que ellos lo dejaran, pero ese amor toxico la tenía completamente obstruida, estaba marcada y enlazada a ese hombre, hasta que, un día con Jiminie ya nacido, lo dejó en casa para ir a recogerle a un bar, porque estaba borracho.

El pulgar del menor retira la lágrima que sale de uno de los hermosos ojos de su mayor, para luego dar otro beso, dándole espacio para continuar.