LUCES, CAMARA Y DOLOR...

CAP 40-. TERCER ACTO PERDIENDO LA ESPERANZA

CAP 40-. TERCER ACTO PERDIENDO LA ESPERANZA

King esa noche casi no pudo dormir, pero Phanon estaba muy seguro de que pronto podrían atrapar al secuestrador. Solo necesita un descuido para que el mismo se delate. Tai aún traumatizado se abraza al fuerte cuerpo de Phanon que lo acaricia cariñosamente.

TAI-. Pi...

PHANON-. SHH... Tranquilo duerme, descansa, yo me encargaré de todo.

TAI-. Uhm... Sólo espero que esté bien y que no le haya hecho nada malo...

En la habitación de abajo el nerviosismo de King crecía, la incertidumbre, el no saber, la culpabilidad de faltar a su palabra y no haberlo podido proteger como se debe. Todo ese sentimiento era un peso que sentía en el pecho y lo ahogaba hasta el punto de no poder respirar.

En algún punto de la ciudad Kai también entraba en un círculo de desesperación y angustia. Su situación ya no era buena, su pierna casi le inutilizaba por el dolor. Quería vomitar, gritar y llorar. Pero con la tormenta nadie podría oírlo. Ahora Kai sabe que ese hombre será más precavido que antes ya que ahora sospecha de él. Siente que ya perdió la una baza que tenía.

Ya bien entrado el día Kai despertó por el punzante dolor en su pierna. Cuando abrió los ojos vio al hombre sentado en los pies de la cama.

HOMBRE-. Viste lo que obligarte a hacer...

KAI-. Tengo sed...

HOMBRE-. ¿Serás bueno...?

KAI-. Si... Lo siento fui estúpido... Pero te pido perdón. No lo volveré a hacer...Tsk...ahhh

HOMBRE-. Te duele...

El hombre se apresura y mueve la manta la pierna se ve realmente mal...

KAI-. Creo que necesito un médico...

HOMBRE-. NO, SÍ TE LLEVO A UN HOSPITAL INTENTARÁS ESCAPAR DE NUEVO. A PARTE SE SUPONE QUÉ ESTÁS MUERTO... SÍ TE VEN...

KAI-. Me puedes llevar, me pondré una gorra y una mascarilla. Prometo no hablar, pero llévame a un médico...

HOMBRE-. NOOOO... NO IRÁS

KAI-. POR FAVOR... NO DIRÉ NADA... SERÉ UNA TUMBA... SÓLO DILE QUE SOY SORDO Y MUDO, QUE APARTE NO VEO Y QUE ME CAÍ... ¿PUEDES...? POR FAVOR...

El hombre se levanta y no tarda en volver con una botella, Kai sabe que está manipulada y que seguro que lo sedará. Pero mejor eso que soportar este dolor, así que arranca la botella de las manos del hombre y empieza a beberla de golpe.

HOMBRE-. ¡Estás loco! ¿Quieres morir?

KAI-. Sólo haz que el dolor pare...

Solo tardo unos minutos en dormirse profundamente. Para preocupación del hombre que estaba frente a él observando. Cuando se cercioró que Kriang Kai estaba profundamente dormido lo desató y llevó al médico. No era una clínica legal, sino una clandestina dónde muchos mafiosos buscabas cuidados médicos sin preguntas sólo dinero.

El antro era asqueroso, olía a muerte. Kai despertó cuando le estaban terminando de vendar. Miró a médico que le atendía. Su bata estaba manchada de sangre por un momento pensó que era suya. Pero pronto se dio cuenta de que era del paciente de al lado.

HOMBRE-. Sólo está roto, nada grave ahora iremos a casa.

Kai asintió ya que vio el arma asomar por el cinturón de su secuestrador. Además no cree que pudiese ir muy lejos en ese estado. Ya en el coche Kriang Kai miró hacia afuera, no reconocía esta parte de la ciudad. Lleva viviendo muchos años en la capital pero nunca ha pasado por un barrio donde la pobreza fuera tan evidente. Su semblante se apagó, apoyó la cabeza en el cristal y pensó que nadie lo estaría buscando. En ese momento su corazón por primera vez empezó a rendirse.