LUCES, CAMARA Y DOLOR...

CAP 02-. HOGAR RECONFORTANTE HOGAR.

CAP 02-. HOGAR RECONFORTANTE HOGAR.

Era bien entrado el día cuando Kriang Kai despertó. La luz acariciaba su cara haciéndolo removerse entre las sabanas, el móvil se había descargado ya totalmente. Casi sin fuerzas tiro de su cuerpo para sentarse al borde de la cama. Se levantó abrió el armario y busco algo que le pudiera valer para cambiarse. La ropa está perfectamente doblada y guardada huele a recién lavada. Pero aún así la cabeza de Kai está tan llena de pensamientos que no le parece extraño. Finalmente encuentra una camisa y un viejo pantalón que puede ayudar a salir del paso. Sale al patio y ahí llena con agua del pozo un cubo con el que poder lavarse.

Enredado en una vieja toalla Kriang Kai empieza a lavarse su pecho fuerte y de piel blanca brilla al sol y aunque el agua está helada no parece importarle.

VOZ-. Que hace aquí... esto es propiedad privada

KAI-. Ehh qué...

Como puede se tapa, y busca de donde proviene la voz...

VOZ-. Fuera o llamaré a las autoridades..

KAI-. Porque tengo que irme es mi casa...

VOZ-. Esta casa lleva años vacía y yo cuidó de ella...

KAI-. Sal donde te vea...

El dueño de la voz hace acto de presencia. Kai lo mira de arriba a bajo un guapo hombre de más o menos su edad se para a pocos metros de él armado con una vieja escoba. Kai lo mira. Pero aun así no lo reconoce.

KAI-. ¿Quien eres que tienes que ver con mi familia...?

El hombre al ver mejor a Kriang Kai suelta la escoba y corre a abrazarse a Kai.

HOMBRE-. ¿Kaikai...? ¿Kaikai eres tu...? ¿cuanto tiempo sin verte...? no me lo puedo creer, no te reconocí...

Kai intenta deshacerse del fuerte abrazo, pero este hombre tiene mucha más fuerza que el.

KAI-. ¡SUELTAME... QUE TIENES QUE VER CON MI FAMILIA TE DIJE...!

Dice empujando y separándose por fín del fuerte hombre de ojos rasgados que casi ni se ven.

HOMBRE-. Oiihh... Ai Kai... como no me vas a recordar soy KING...

KAI-. ¿KING...?

KING-. ¿NO ME RECUERDAS...? Duangkamol Chanthotwang. ¿No te acuerdas? Vivo dos casas más al norte, después de terminar los campos de tus abuelos.

KAI-. Si vale ¿pero que haces aquí...?

KING-. Oh... todos los días antes de trabajar y al terminar vengo a cuidar de la casa... es vieja y si no se cuida se estropearia. Además se lo prometí a los abuelos antes de que se los llevasen a la ciudad. Así que por si vienen de visita la mantengo en buen estado y limpia.

KAI-. Uhmm gracias.. gracias...

KING-. ¿Y que te trae por aquí...? hace años que no sé de ti...

KAI-. Yo... sólo vine, no es tu asunto.

KING-. Oii esta bien perdona...

Un sonido de estómago silenció al joven que miró al guapo hombre sin camisa y piel clara que se sonrojo de cabeza a pies al escucha el sonido que salió de su cuerpo

KING-. Jajaja esta bien... tienes hambre... esperame aquí...

El hombre tal como llegó desapareció y Kai aún avergonzado terminó de lavarse y de vestirse cuando se estaba terminando de secar el pelo un estruendo lo asustó.

KAI-. ¿Quien anda ahí...?

KING-. Kaikai ven y come...

Ese apodo solo lo utilizaba su abuelo para llamarlo y aquel pequeño muchacho que recordaba vagamente de sus años viviendo con sus abuelos antes de convertirse en aprendiz de actor y trasladarse a la lejana capital.