Un tiempo para nosotros

4. Pensamientos II

FLASSBACK
-Oe, Temari. Estás escapando de una reunión.

Temari se asustó al oír la voz, aunque la conocía perfectamente. Miró hacia el techo y ahí estaba él, recostado, mirando sus preciosas nubes.

-Shikamaru-kun...

- Pareces preocupada, mujer. Pero tengo la solución a tu problema -dijo al momento que le tendía una mano para que subiera al techo con él- ven, mira las nubes conmigo, sólo te tomará un segundo relajarte.

Ella río solicita y asió la mano que gentilmente le era tendida. Un error de cálculo la hizo trastabillar, y Shikamaru le pasó la mano por el primer miembro que encontró a su paso para no dejarla caer, se dio cuenta que había tomado uno de sus muslos que yacían desnudos por efecto de la gravedad. El joven agarró con fuerza el muslo y la mano que tenía con él y se arqueó hacia atrás de modo que la gravedad misma hizo su efecto y cayó sobre el piso inclinado. Ella notó como todos los músculos del cuerpo del joven se tensaron al sentirla tan cerca de él. Eso era normal, era apenas un niño de 15 años.

- Disculpa el hecho, Temari, pero no soy culpable de que los arquitectos de la Hoja gusten de los techos inclinados .-sonrió para ella. Shikamaru notó que aún seguía abrazado a ese cuerpo sensual- Tienes….tienes una piel muy suave, no pareces una ninja -su voz se había tornado profunda y viril.

Temari estaba acostumbrada al que en esos días era su novio, su primer novio, en una relación tan carente de deseo que se había olvidado de que los hombres podían encontrarla atractiva. Sobretodo el que tenía en frente, tenía tres años conociéndole y sabía que le gustaba demasiado como para ser normal.

- No deberíamos…cualquiera que pase podría pensar mal .-finalmente dijo el joven y Temari se dio cuenta que aún estaba sobre él.

- Sssss…hay algo que debo saber, Shikamaru -ella le tapó los labios con la punta de uno de sus dedos.

-¿Curiosidad? –Shikamaru sabía que estaba cometiendo un error, pero no iba a arruinar el momento que se le había presentado.

Temari se mostró indecisa. Curiosidad….sí, eso era lo que sentía, necesitaba saciar su curiosidad y saborear los labios de ese hombre que le mortificaba sus sentidos. El tiempo se detuvo cuando él, con asombrosa agilidad, agarró con la mano derecha un poste que anteriormente le servía de espaldar, la tomó fuertemente de la cintura y los hizo voltearse hacia el otro lado del techo, donde sólo se veía una ventana. Él había quedado encima de ella.

- Es mi oficina -le dijo señalando la ventana que se veía detrás de ellos, quizás tratando de hacerle saber que no serían vistos por nadie.

-¡Ah!, pero si sólo tienes 15

-Sí, pero desde pequeño trabajo para la Hokage de investigación. Lamento no poderte dar más detalles.

- No hay problema alguno, lo entiendo. -Lo que realmente Temari no entendía era porque le estaba permitiendo apretarla contra él.

No tuvo tiempo de pensar más. Todo a su alrededor dejó de existir cuando él se apoderó de sus labios en una danza seductora de caricias. Ella no se lo creía. Los labios de él acariciaban los de ella y no pudo evitar que se estremeciera ante esa sensación incalculable.

-Ah...

- Grandioso…- lo escuchó decir. Shikamaru había aprovechado su suspiro para arremeter con su lengua al interior de su boca, llenándola por completo.

Cuando se separó de ella, Temari abrió los ojos y se encontró con unos ojos negros que la miraban con asombro. -Que me has hecho, Shikamaru.

- Lo siento -contestó Shikamaru con la barítona susurrante- Tu novio…. tú… yo….. lo siento…..