Un tiempo para nosotros

11. Amor

-Kami, he dormido como un lirón- Dijo Temari en voz alta a sabiendas de que se encontraba sola en la habitación.

Se tomó el tiempo para ducharse mientras tarareaba algunas canciones que creía olvidadas. El bañarse sólo lo hacía por reglas de urbanidad, pero no por deseo de quitarse el olor de su amante de encima.

Olía a hierbabuena...no...olía a hierba mojada, sí eso era. Shikamaru olía siempre a la hierba bañada por el rocío de la mañana en el bosque de los Nara, aspiró profundo y susspiró. Sonrió feliz al saber que ya reconocía el olor de su piel tanto como la suya.

Ese olor iba a estar con ella siempre. Volvió a cantar en voz alta mientras se ponía un cómodo Yukatá de casa para esperarlo.

" Tengo marcado en el pecho

todos los días que el tiempo

no me dejó estar aquí

tengo una fe que madura,

que va conmigo y me cura

desde que te conocí.

Tengo una huella perdida

Entre tu sombra y la mía que..."

Su sombra, se obligó a reír sintiéndose ridícula por ser tan infantil. Todo le grababa a él. Era lo mejor que le había pasado en la vida y no iba a permitir que nadie se lo arrebatara. Se dejaría de pendejadas y lucharía en nombre de ese amor. Ya no le importaba gritarlo. Nadie.

- Anda, Temari que ya eres una mierda, coño .-su discusión consigo misma fue interrumpida por una lechuza que golpeaba la ventana de cristal.

- ¿Un mensaje?-tomó el papel y  leyó.

Un instante pasó y sentí que la llave giraba el cerrojo. Era él.

- Temari- dijo y se acercó a ella con su característica media sonrisa.

- Shika, amor -le alzó los brazos tal y como si fuera una niña y él la abrazó-¡ cuánto has tardado en regresar!... -El notó el tono de broma de ella y prominente.

- Haber déjame adivinar, tengo dos hipótesis o eres insaciable o no has podido prescindir de mi irresistible presencia -Él estaba decidido a seguirle el juego.

-El genio aquí eres tú.

Shikamaru se sonrió nuevamente y cerró los ojos apretándolos y colocando un dedo sobre su cabeza como lo haría un Naruto cualquiera frente a un problema difícil de lógica.

- Ambas hipótesis son correctas y- rió un poco antes de añadir-la tesis está probada, soy un irresistible semental.

Temari se apartó de él cruzándose de brazos, se giró sobre sus talones y respondió – ​​Has aprobado el curso, "Como convertirse en hombre y no morir en el intento" . -Ambos rieron a tal punto, que Shikamaru se sentó sobre la cama. Temari aprovechó y se colocó frente a él y el Nara le rodeó la cintura hundiendo su cara en el cuello femenino por unos segundos hasta calmar su risa. Respiró profundamente para recuperar la compostura.

- Últimamente no nos hemos cuidado, Temari.- le dijo un poco más serio.

- Sí, lo sé. Espero el período en estos días. Sí llega, cuando pase, visitaré al médico para planificarnos. ¿Te parece?- dijo llevando sus manos a la cabeza del shinobi.

-Sí, de acuerdo. Pero...si no te llega....- su voz se notaba un poco nerviosa.

- Ni lo digas. -trató ella de bromear para calmarle.

- Perdóname, no quise importunarte con esto. Dejemos que el destino obre y luego nos preocupamos. ¿De acuerdo?

-De acuerdo -dijo soltándole la coleta finalmente y enredando sus dedos sobre las gruesas hebras negras.