13. Dolor

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Temari frenó de pronto. ¿De quién demonios se suponía que huía? ¿De ellos? ¿De ella? ¿De él?. Levantó la vista al cielo y apreció el inmenso azul.

- Después de la tormenta, siempre llega la calma -dijo.

Se giró sobre sus piernas y avanzó hacia ellos. No iba a pasar su vida con alguien como él, pero tampoco le permitiría que se riera en sus narices.

Quizás podría agradecerle luego a Nanjiroh. Al final, el tuvo la razón en una de las cosas que le había dicho. La segunda estaba por verso, pero no era de extrañarle.

Llegó al punto donde los había encontrado. Hablaban animosamente y decidió acercarse aún más y comenzó a escuchar las conversaciones. Chouji y los otros dos ninjas charlan animadamente fuera del alcance de la pareja formada por Shikamaru e Ino. Al parecer, los demás les habían dado su espacio.

-¡Quién lo creería, Nara Shikamaru !-decía la bellísima rubia-ya era hora.

- Tsk….sabes que lo he sentido siempre. Estoy enamorado y te lo debo a ti -dijo sonriendo y con la cabeza baja de vergüenza- gracias, Ino.

- Y….¿Cuándo se lo dirás a Temari?- preguntó la rubia.

-I don't know…

-Shikamaru Nara….yo no puedo esperar a que quieras decirle, debes hacerlo lo más rápido posible, mi paciencia tiene un límite.

-Lo sé….pero es problemático…..no sé si lo entienda…ella…..

-Si lo se. Pero lo hará por mí, no te preocupes por eso.

-Tsk…..mendokusai…..

-¡Es que no puedes hablar sin usar esa palabra!..Kami…voy a ponerlo más fácil, sino se lo dices tú, vendré yo misma y hablaré con ella.

- No te atrevas…..- Dijo el Nara, pero en su voz no había amenazado.

-Somos mujeres y nos entenderemos.

-Problemáticas…

-Mi Shika….ya debo irme a preparar todo para la boda….cuento contigo, ¿de acuerdo?...

-Sabes que puedes contar conmigo siempre.

-Perder.

Dicho esto último, Ino se levantó de la hierba, le dio un beso en la frente a Shikamaru y se marchó.

Temari tuvo que armarse de valor para no interrumpir la conversación y decirle, que no era necesario planificar tanto para decirle lo que ella ya sabía…peor aún, lo que había sabido siempre.

La kunochi esperaba que se marcharan y se juró a si misma no volver a llorar por esta situación. Ya nada le importaba. Ya lo había perdido todo.

El trayecto hacia la habitación del hotel se le hizo el más largo de toda su vida. Le angustiaba pensar en todo lo que había sucedido en tan sólo quince días. Era tanta su felicidad que le había escrito a sus hermanos para contarles su dicha. Ahora debía ingeniárselas para mentirles al decirles que todo había terminado por "diferencias irreconciliables".

Jamás volvería a confiar en nadie en la vida. Jamás.

Entró a la habitación y se dejó caer vencida sobre la cama mirando hacia el techo.

- Te odio por lo que has hecho, Nara Shikamaru, pero aún me odio más a mí misma por haberte permitido que hicieras esto conmigo.

Temari se dejó llevar por el cansancio de su corazón y se durmió.

Doce horas después seguía tumbada sobre la cama. Decidió salir a comer algo para intentar poner sus pensamientos en orden.

Se detuvo frente al puesto de ramen más cercano. Ordenó la sopa y miró al cielo preguntándose que demonios le estaba pasando y porqué.

Un tiempo para nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora