Un tiempo para nosotros

26. Decisiones de vida

Hacía tiempo que sabía que su sobrina había comenzado con el vicio. Inmediatamente le perdió el respeto, aunque nunca el amor. No dudó nunca en ayudarla, pero ella no le escuchó ni un segundo.

Él lo descubrió, su familia nunca estaba para hacerlo. La heroína es muy difícil de descubrir por las diversas formas de presentación y ella las conoció todas: inhalación directa, vaporizada, intravenosa, oral, anal, intramuscular... Eran evidentes sus cambios de humor y la creciente violencia en ella.

Sabía quién la había inducido a ello: Nanjiroh. Tenía tantas razones para odiarlo, las adicciones, las continúas violaciones a muchas muchachas, y su repugnante recelo por su preferencia sexual.

Él trató de ayudarla millas de veces, pero fue inútil. El daño ya estaba hecho y ella no quería reconocer su problema. Shiho empeoró con el compromiso con el "muchachito" de los Nara, quien resultó demasiado maduro para ella.

Era siempre lo mismo cuando Shiho se encerraba en su baño. Se drogaba. Comenzaba primero con un estado de euforia donde expresaba sus sentimientos y pensamientos en forma de monólogos a pulmón abierto, hasta caer en la inconciencia. Él siempre se acercaba discretamente para enterarse de los más oscuros pensamientos de la joven y cuando ella se rendía a los efectos del opiáceo.

Fue así como se enteró de muchos secretos de la joven, los cuales siempre retuvo en su mente y corazón más no lo discutió ni con ella, ni con nadie más. Era un secreto entre dos. Al principio eran cosas inocentes, luego no tanto: cuando se inició en el vicio, de cuando se enamoró de Shikamaru, de su primer beso a manos de un tal Kiba Inuzuka.

Cuando sintió el rechazo de Shikamaru, Shiho se violó de tal manera que él no pudo reconocerla y en lo adelante sus encierres eran aún mayores y sus caídas más seguidas.

Fue ahí como se enteró de un asunto que discutió con ella, más ella lo negó tajantemente, al parecer el joven tenía una relación con alguien ya y le amaba. Noa pensó que ella hubiera podido superar ese hecho si se negaba a la boda y empezara otra vida con otra persona. Pero parecía haber perdido la razón por completa.

También fue así como se enteró de otro hecho oscuro en su vida; cuando se convirtió en mujer tras la violación de Nanjiroh, el mismo día de su boda. Nanjiroh se aprovechó de la tristeza de la joven al ver marchar al Nara con la kunoichi de la Arena, la incitó a consumir con él para "olvidar el problema" y luego la desvirgó como a muchas tantas.

Pero lo que estaba escuchando en esos momentos no era posible. No de su dulce Shiho.

¡En que la había convertido ese cobarde de Nanjiroh! No podía ser posible, no... El sonido de la puerta del baño se abrió lo sacó de sus pensamientos. Shiho lo miraba acusadoramente.

-Noa, que demonios haces aquí –gritó Shiho colérica, pero su reacción fue muy lenta como para poder detener a su tío que corría aterrado.

¡Maldito vicio! La reacción de la droga no la dejó detenerlo un tiempo. El efecto le aniquiló las articulaciones y cayó vencida, completamente sedada.

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Hatake Kakashi salió de la biblioteca analizando las informaciones que había recopilado. Las opciones de Shikamaru eran muy pocas y pobres. Las leyes que regían las aldeas eran muy estrictas ante este hecho.

- Kakashi senpai –escuchó decir a Shizune, quien se notaba sudorosa y nerviosa.

-¡Yo! –contestó el ninja copia con el mismo semblante despreocupado de siempre.

- Han llegado los de la Roca, Tsunade Sama quiere que estés presente –informó Shizune y, casi instantáneamente, el arco de los ojos de Kakashi cambió denotando preocupación.