A Temari le tomó menos de una hora arreglarse y llegar al cóctel. Se sentía lo suficientemente enferma como para molestarse con percatas minutas. Sin embargo, su ego femenino le indicaba que no debía dejarse ver vencida por el monstruo que una vez fue su novio.
Tomó una ducha a toda prisa. Se colocó un hermoso vestido negro de tirantes con pronunciado escote en V en su pecho y en su espalda. Tacones muy altos. "Casi estaré a su estatura" se dijo pensando en la diferencia de estatura con Shikamaru.
Se giró frente al espejo, no estaba nada mal. Quizá el vestido fuera demasiado corto y dejara gran parte de sus piernas al descubierto. "Bien, Shikamaru, trata de respirar mientras me veas", sonrió, tiró un beso al espejo y se marchó.
Llegó al salón donde se realizaba la cena/cóctel. Buscó por todos lados a su amado shinobi, pero no lo encontró. Sin embargo, sintió como un par de ojos azules la miraban inescrupulosamente.
Nanjiroh se acercaba hacia ella. Esbozando una sonrisa cruel. A su lado, una hermosa morena de proporciones perfectas, larga cabellera y bellísima fisonomía. Estaba ataviada con un Tomesode con el escudo de dos clanes, uno de ellos el Clan Ibu, era obvio que el segundo era el de su familia.
Temari pensó que había superado su trauma, pero no era cierto. Ira, tristeza, odio, en realidad no podía explicar lo que sentía. No tuvo tiempo de prepararse para la preciosa pareja que se acercaba con una gran sonrisa hacia ella.
-¡Temari!-le habló Nanjiroh.
-Nanjiroh, …..¿qué tal?
-Como voy a estar, estoy rendido a los pies de la mujer más hermosa del mundo. Ella es Mio, mi prometida. Nos casaremos el próximo mes. Debes admitir que es muy hermosa.
-Lo es….-y mirando a Mio-soy Sabaku No Temari.
-Soy Mio..casi Ibu-dijo evocando una sonrisa amplia-ya te conocía por Nanjiroh que nunca se cansa de hablar de ti. No se quedó corto al decir que eres muy bella.
-Así es, siempre he tenido predilección por las mujeres bellas. -Dijo mirándola de arriba abajo impúdicamente-Por cierto, a ti que te ha pasado últimamente, luces horrenda, cansada, con esas ojeras y….
-Yo….bueno…-Temari lo miró fijamente deseando poder decir lo mismo sobre él o su acompañante, pero no podía.
-Mío, cariño, podrías buscarnos unos tragos, por favor. –Temari presentía que se iba a desmayar en cualquier instante, la cercanía con ese hombre y la forma en que la estaba tratando era descabellada.
El ninja se acercó hacia ella y la tomó del brazo derecho y lo llevó hasta su espalda provocándole dolor y sumisión.
-Nanjiroh…-movió sus labios sin que sonido alguno saliera de su garganta. Su cuerpo le estaba jugando una mala pasada. El ritmo de su corazón seguía aumentando. "Lucha contra él"…"No te rindas" se decía mientras trataba en vano de soltarse de él.
-Me pregunto como ha sido tu vida después de mí. Dime algo….los hombres con los que has estado….comparados conmigo, ¿cómo te hacían sentir?, ¿Se movían bien dentro de ti? ¿Qué tal su miembro, eran mejor dotados que yo?
-¡Ya basta!-se tapó los oídos con las dos manos y los ojos. ¿Cómo era posible que un día quisiera semejante bastardo? Hizo uso de las últimas fuerzas que le quedaban y se alejó unos centímetros de Nanjiroh.
Sintió que se le nubló la vista, pero fue atrapada por unos brazos fuertes que la atrajeron.
-Mi amor, ¿donde has estado?-y sin previo aviso, Shikamaru la rodeó con sus brazos y la besó apasionadamente ante la mirada atónita de todo ser en la fiesta. –Jamás se te ocurra dejarme solo en la cama nuevamente, ¿lo has entendido?
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Un tiempo para nosotros
Fiksi Penggemar-Me enamoré de él siendo solo un niño y no pude evitar encontrarlo ahora, convertido en un hombre irresistible. Este es un fanfic Shikatema. Autora: Rose Hatake Nara