Fueron pasando los días y cada vez estaba más cerca de conocer a mi querido hermanastro, me empezaba a poner nerviosa, era un chico bastante atractivo. No es que mi novio, Marcos, no lo fuera, pero Carlos tenía algo que te atraía, suponía que era esa mirada azulada que te transportaba al mismo océano.
El día de antes, mi madre estaba preparando un pastel de manzana, yo le estaba ayudando a pelar manzanas, Ricardo fue a comprar unas cosas que le faltaban. Se me ocurrió preguntar por Carlos.
-Oye mamá, no conozco a mi hermanastro ¿A qué se dedica?-. Pregunté curiosa.
-Carlos es banquero, está en el BBVA del centro de Madrid y es de los buenos, a mí me ha salvado en varias ocasiones-. Me respondió mi madre sonriendo.
Yo le miraba con atención, realmente quería saber cosas sobre mi hermanastro.
-¿Cuánto tiempo lleva con la novia?-.
-Pues creo que llevan unos cuatro años, pero yo ya le dije a Ricardo que esa chica no me gusta para él ¿Por qué tanto interés, Miriam?-. Preguntó mi madre.
-Por nada, mamá, no lo conozco y me gustaría saber algo de él antes de iniciar una conversación-.
-A ver, Miriam-. Dijo mi madre acercándose a mí con el cucharón en la mano. Yo le miraba con atención.
-No intentes nada con Carlos, ambos tenéis pareja y aparte, sois hermanastros, aunque no tengáis la misma sangre, no sería muy lógico que tuvierais algo, me refiero también pensando en Ricardo y en mí, no sería coherente-.-Mamá, no voy a tener nada con Carlos, yo quiero a Marcos, aparte, Carlos es mi hermanastro, sólo quería conocerlo un poco más antes de que mañana viniera a casa con nosotros, no pretendo ligármelo-.
Mi madre me miró con cara de no creerlo y volvió a lo que estaba haciendo, yo continué pelando manzanas.
-Esque hace unos días, me dio por entrar a su Facebook y verle, más que nada para saber cómo era antes de conocerlo en persona-. Le dije un poco vergonzosa.
-¿Y cómo sabes quién es? No lo has visto nunca-.
-Se parece mucho a Ricardo y aparte, tenía fotos con él y contigo, por eso pude confirmar que era él-. Le dije omitiendo que lo ví en el teatro Lope de Vega mientras trabajaba y que los dos nos agachamos a coger la entrada.
Montamos el pastel y lo metimos en el horno, recogimos un poco la cocina y nos fuimos al salón a esperar a Ricardo.
Cuando llegó, lo guardamos todo en la cocina y nos pusimos a preparar las cosas.
Al rato me llamó Lucía para ir a cenar a McDonald's con más amigos.
Yo estaba un poco nerviosa debido a la comida familiar que teníamos al día siguiente y Lucía lo notó.
-Miriam ¿estás bien?-. Preguntó.
-Si, lo que pasa es que estoy un poco nerviosa por la comida de mañana-.
-¡Es verdad! Vas a conocer a Carlos, mejor dicho, él te va a conocer a tí-. Dijo riéndose.
-No tiene gracia Lucía, además, no se acordará de mí-. Le dije.
-A lo mejor sí, de todos modos mañana me llamas cuando se vaya y me lo cuentas todo, por cierto ¿Por qué no ha venido Marcos a cenar?-. Preguntó.
-Me ha dicho que tenía muchas cosas que hacer, no me ha dado más detalles-.
-A lo mejor te está preparando una sorpresa, tu cumpleaños estaba cerca ¿No?-.
-Si, es el sábado de la semana que viene-.
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Te odio hermanito
RomanceMiriam era una chica de 25 años, vivía en Madrid con su madre, una mujer viuda desde hace 8 años. Miriam tenía trabajo, era azafata del teatro Lope de Vega desde hace 5 años, aún no quería independizarse de su casa, tenía novio, Marcos, se querían m...