Dos

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Ese mismo día, durante el horario que tenían asignado para el descanso de media mañana, Cristian se acercó a Lisandro.

El teñido estaba muy concentrado en el café que batía con movimientos rítmicos, cuando el cordobés lo abordó.

-¿Puede ser que nosotros ya nos conocemos? -le preguntó, frunciendo el ceño seriamente.

Mierda. La sorpresa hizo que la taza casi se resbalara de sus manos.

Lisandro confiaba en que su apariencia y actitud habían cambiado lo suficiente como para que el chico no lo reconociera, ya que no sólo había teñido su cabello, sino que también ahora se mostraba más distante con los hombres, en especial con los desconocidos. Además de eso, el encuentro entre los dos había sido apenas algo de una sola noche, era prácticamente imposible que se acordara de él y más considerando que ambos se encontraban bajo el efecto del alcohol y las sustancias. Pero aparentemente lo hacía.

-Te estás confundiendo -fingió, intentando sonar convincente. Apenas lo miró a los ojos, no quería que el otro notara lo nervioso que estaba.

-¿Seguro? -insistió Cristian, recorriéndolo fijamente con su mirada.

-Si, flaco -le respondió secamente, intentando apartarlo.

-Bueno... soy Cristian -el cordobés le extendió la mano, amistosamente. Aparentemente era inmune a los malos modos del otro.

Lisandro observó su mano por unos breves segundos, dudando si estrecharla o no. Pero, si quería convencerlo de que no se conocían, debía procurar actuar como si nada ocurriera.

-Lisandro -soltó con indiferencia, estrechando la mano del otro.

Una corriente de electricidad le recorrió el cuerpo al hacer contacto con la piel de Cristian, mientras que su imaginación se llenaba de ideas que a él le parecían repulsivas, pero a la vez muy tentadoras. No podía dejar de pensar cómo se sentirían esas manos firmes recorriendo su cuerpo, sosteniéndolo, dándole placer...

Apartó la mano rápidamente, como si se estuviera quemando.

-Nos vemos, Cristian -lo saludó mientras se escabullía prácticamente corriendo. Si quería actuar de forma indiferente, había fallado espectacularmente.

El resto del día evitó cruzarse con el moreno nuevamente. Al día siguiente, no le resultó tan fácil.

Ni bien comenzaron la jornada de trabajo, su jefe Lionel citó a todos los miembros de la firma a una breve reunión, donde se asignarían los casos con los que trabajarían y se conformarían los grupos de trabajo.

Para desgracia de Lisandro, Lionel le había asignado trabajar junto con Cristian. No podía permitir que eso ocurriera, ya que corría el riesgo de que el otro lo reconociera y lo expusiera como un maricón delante de todos sus compañeros.

...

-Lionel, ¿podemos hablar? -el teñido esperó a que terminara la reunión para abordarlo en su oficina.

-¿Qué pasó, Lisando? -Lionel parecía fastidiado -sé breve, por favor, que hoy tengo un día de mierda.

-¿Por qué me pusiste con el nuevo? -Lisandro se arrepintió en cuanto lo dijo. Su jefe era un hombre muy astuto, y bien podía darse cuenta de que algo ocurría entre ellos dos.

-Sabés muy bien que con Pablo valoramos mucho el trabajo y el aprendizaje colaborativo -comenzó a explicar, suavizando el tono -creemos que ustedes dos pueden lograr cosas muy buenas juntos.

-¿Y qué puedo aprender yo de un pibe que recién comienza a trabajar?

Lionel soltó una risa burlona. Conocía bien a Lisandro y sabía que su ego era su mayor debilidad.

-Un poco de humildad, por ejemplo.

Lisandro sentía que su cara comenzaba a hervir de furia. Cristian no solamente lo podía dejar expuesto delante de todos sus compañeros, sino que también le había dado un motivo a su jefe para ridiculizarlo. No podía comprender la cantidad de sentimientos contradictorios que le despertaba el moreno: por un lado, en ese momento quería partirle la cara de una piña por traerle tantos problemas, pero, por otro lado, también... también... no, no podía estar pasándole eso. No podía tener ganas de hacerle todo eso.

Lo que sí sabía es que, por desgracia, tendría que aprender a fingir que nada le pasaba con el que a partir de ese momento sería su pareja de trabajo. 

Burning Desire (Cuti x Licha AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora