Ocho

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-¿Hacés algo esta noche? -preguntó Lisandro, como si fuera lo más casual del mundo. Como si no hubiera estado deseando que llegara el viernes para invitarlo a salir hacía días.

Habían pasado un par de semanas desde que se quedó a dormir con él mientras lo cuidaba de la fiebre. Aunque no había pasado más nada entre ellos, ese encuentro había sido más íntimo que cualquier episodio sexual que podrían haber compartido. Algo había cambiado en su relación desde entonces, pero ninguno de los dos volvió a mencionar el tema.

-Mañana es el cumple de Gio -comenzó a explicarle Cristian- hoy después de las doce nos invitó a un festejarlo a un boliche.

Siempre metido en el medio... el teñido tuvo que hacer un enorme esfuerzo por no romper algo de la bronca que le generaba la constante presencia del otro.

-Ah... no sabía que era el cumpleaños de Giuliano.

-Giovani se llama -el cordobés intentó disimular una risita.

Lisandro sabía perfectamente cómo se llamaba, pero se comportaba como si el chico no existiera en su vida. Aunque, de hecho, tenía bastante presente su imagen siempre metida en el medio suyo y de Cristian.

-Bueno... como sea... -hizo un gesto con su mano como restándole importancia -no sabía nada.

-Es que... -Cristian se frotó las palmas de las manos con nerviosismo- Gio no sabía si invitarte o no. Porque... porque...

-Porque, ¿qué? -Lisandro frunció el ceño, confundido. No sabía si quería llegar a descubrir el motivo.

-Porque vamos a un boliche LGBT -el tono del cordobés cambió de golpe. Sonaba serio, casi preocupado.

Lisandro suspiró de alivio. Imaginaba que la respuesta sería más complicada, en el fondo temía que Giovani se le hubiera adelantado y hubiera invitado a Cristian a salir, o algo más...

-Bueno... ¿vos querés que vaya? -hizo un movimiento para girar la silla de su escritorio y quedar de frente a Cristian para poder mirarlo a los ojos.

-Yo siempre quiero que vayas -el moreno esbozó una media sonrisa, suavizando su tono -pero... no quiero que estés incómodo.

En eso estaba acertado, pensó Lisandro. Nunca había ido a un boliche gay, de hecho, imaginarse allí dentro le causaba demasiado rechazo, pero no podía dejar pasar la oportunidad de estar más tiempo cerca de Cristian. En especial si con su presencia impedía que Giovani continuara con sus intentos de conquista.

-No... nunca fui a un lugar de esos -el teñido sintió que sus mejillas comenzaban a arder de la vergüenza. No quería seguir aclarando que él no era trolo, pero la situación lo ponía extremadamente nervioso. -¿Hay que usar algo especial? ¿Alguna ropa, maquillaje?

Cristian soltó una sonora carcajada, provocando que Lisandro se sintiera descolocado y un poco ofendido. Lo que el moreno no sabía es que las preguntas eran en serio, de verdad no tenía ni idea de cómo tendría que ir vestido.

-Licha, no todos los trolos somos drag Queens. Podés ir vestido como más te guste.

...

Eran casi la una de la mañana cuando Lisandro llegó al boliche. Casi todos los invitados se habían juntado a comer y tomar antes en la casa de Giovani, pero él inventó la excusa de sentirse muy cansado y necesitar una siesta antes de salir. En realidad, no le interesaba en lo más mínimo el cumpleañero. El único motivo por el que estaba allí era Cristian, y ya era demasiado esfuerzo el que estaba haciendo.

Observó con desdén a la cantidad de personas que había en el lugar: se sentía completamente fuera de lugar en esa masa de cuerpos coloridos, brillosos, alegres. En realidad, lo que lo fastidiaba es que todos los que estaban allí bailando despreocupadamente eran completamente libres, lo que le recordaba constantemente que él era un cobarde que no se animaba a enfrentar sus sentimientos por miedo al qué dirán.

Burning Desire (Cuti x Licha AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora