Willow
—Entonces... ¿ya se reconciliaron?
Gilbert lanza por los aires un bloque de plástico que aterriza en la cabeza de Susan. Ella comienza a llorar, así que Steven la coge en sus brazos y comienza a hablarle tal cual un padre lo haría para consolar a su hijo, mientras que yo alzo a Gilbert antes de que tome otra cosa y decida provocarle una contusión a otro niño. Hay cosas de Steven que no encajan con su personalidad; ser bueno con los niños es una de ellas.
—Sí —respondo mientras le quito a Gilbert otro bloque—. Hablamos y se ha disculpado.
—¿Y lo perdonaste así nada más?
—¿Qué quieres decir?
—Sabes lo que quiero decir —me recrimina él—. Te hizo sentir miserable por una semana, ¿y lo perdonas así sin más?
Me encojo de hombros a modo de respuesta. Si Steven lo pone de esa forma, la cosa parece demasiado injusta, pero no estoy de humor como para ponerme a sopesar demasiado la situación. Estoy, de hecho, demasiado eufórico y emocionado porque he podido hablar con Tesla y porque, de algún modo, las cosas están volviendo a la normalidad.
—Eres increíble —advierte él con desdén—. Solo intenta que esta vez no te mate.
—¿Qué hay de ti?
—¿De mí?
—¿No has vuelto a ver a Sam?
Steven deja a Susan con los demás niños y, cerciorándose que no llorará más, me quita a Gilbert de las manos y lo deja sentado al lado de Susan. Ellos vuelven a ser amigos inmediatamente, como si aquel bloque de plástico jamás se hubiese estrellado en la cabeza de Susan.
Satisfecho con su trabajo él regresa su atención hacia mí, sentándose a mi lado tras la mesa de dibujo a mirar a los niños jugar.
—Hablé con él ayer por la noche —confiesa con desaire. No parece muy orgulloso de haberlo hecho—. Fue un imbécil, como siempre.
—¿Qué ha dicho?
—Lo usual. Intentaba agendar un día para acostarse conmigo.
Steven suspira y de pronto su rostro adopta un aire cansino y gris. Me da la impresión de que aquello lo altera más de lo que aparenta su tono de su voz. No lo conozco lo suficiente como para decir a ciencia cierta en qué medida, pero cualquiera con tres dedos de frente podría notarlo. Él despide esa misma aura que despiden todas las personas que se siente vacías; un aura fría y solitaria.
—Lo siento —se disculpa.
Steven se frota los nudillos y muerde su labio inferior, pensativo.
Se instala un silencio un poco incómodo entre ambos, como esos silencios que se materializaban antes, cuando apenas y nos dirigíamos una palabra. No obstante, no hago nada por disiparlo. Pareciera que Steven aún no ha terminado de hablar. Puedo ver que ese impulso por decir algo más va y viene en oleadas y se atora en su garganta cada vez que está a punto de soltarlo.
Tal vez sería bueno darle un poco de tiempo para que piense lo que sea que va a decir, así que me limito a quedarme sentado a la par suya, en silencio, mirando a los chicos jugar y cuidando que Gilbert no le estrelle otro juguete a nadie más en la cara.
De pronto comienzo a cuestionarme mentalmente si a Steven no le importa realmente nada de lo que haga o diga Sam. Aunque él diga una y otra vez que la única relación que han tenido ha sido para acostarse sin ningún compromiso.
Es inevitable que piense que algo así tiene que conllevar algo de por medio, pero la única razón por la que no puedo imaginarlo de otro modo es porque jamás he tenido ninguna relación de ese tipo con alguien.
![](https://img.wattpad.com/cover/137466496-288-k786803.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El universo que llevamos dentro (En corrección)
Fiksi RemajaWillow es un chico introvertido que siente que está destinado a pasar su vida completamente solo, y esto es algo que ha podido comprobar por su casi nula habilidad de hacer amigos. Tesla, por otro lado, tiene una facilidad nata para hacerse amigo de...