Tesla
Química.
Es la única asignatura en la que coincido con "F", así que siempre trabajamos juntos en el laboratorio. Funcionamos en simbiosis, de forma casi automática, él vertiendo el solvente y yo agregando el soluto.
De cierto modo es agradable tener a alguien con quien hacer estas cosas sin aburrirse. Nos la pasamos charlando todo el rato, por lo que parece más una reunión para platicar sobre nuestras insulsas vidas que un proyecto de química en parejas.
"F": Entonces, ¿tratas de decirme que después de todo lo que Youth te dijo, ha intentado hablar contigo nuevamente?
Yo: En dos ocasiones.
"F": ¿Y piensas hacerle caso?
Él me mira de soslayo, acusativo. Como si sopesara darme un sopapo dependiendo de la respuesta que vaya a darle.
"F" agrega un poco de agua destilada a la mezcla y la remueve con un palillo de vidrio.
Yo: No tengo nada que hablar con Youth.
Tal parece que era la respuesta correcta porque él asiente con satisfacción.
"F": Es lo mejor. Igual, no se merece ni un poco de tu atención.
Yo: Supongo. Si atención quiere, que se la dé Thomas.
"F": Y doble atención la que le ha de dar.
Yo: ¿Qué quieres decir?
"F": Ya sabes, a Youth. Por lo de su embarazo.
La caja de Petri que tenía en mis manos se resbala y cae al piso haciendo ruido y rompiéndose en pequeños pedacitos. Vuelvo a ver a "F" con los ojos abiertos como platos y con un gesto de horror. La impresión se ha fugar por cada uno de los poros de mi cara justo ahora.
Yo: ¿¡Qué!?
"F" alza ambas cejas y frunce los labios, encorvando un poco sus hombros.
"F": ¿No lo sabías? —pregunta.
La consternación en mi rostro le da la respuesta que necesita, por lo que dice:
"F": Claro, no lo sabías —afirma suspirando—. Creía que te lo había dicho.
Yo: Creo que solo lo intentaste.
"F": Pues bueno, lo anda diciendo todo el mundo. Me enteré hace unas semanas.
Yo: ¡Jesucristo!
"F": Al menos no es tu problema —se apresura a farfullar. Nos quedamos un rato en silencio y advierto que me está mirando fijamente—. No lo es, ¿verdad? —inquiere dándose la media vuelta para verme a los ojos.
Yo: Por supuesto que no —me apresuro a aclarar.
Él exhala y lo escucho balbucear un "gracias al cielo".
Trago grueso. No porque realmente me importe lo que le pasa justo ahora a Youth y su novio, sino porque "F" tiene razón, porque no es mi problema. Antes de que ella terminara conmigo, ya hacía mucho que no pasaba nada entre nosotros.
Que no nos acostábamos quiero decir, porque a estas alturas creo que pensar que hacíamos el amor sería una mentira cursi. Youth dejó muy en claro que lo que tuvimos pudo haber sido cualquier cosa menos amor.
Ni siquiera nos veíamos.
Pensar que su actual situación pudo haber sido mi responsabilidad me provoca escalofríos, porque no concibo cómo podría sobrellevarlo ahora sabiendo que ella jamás me habría querido. Además, soy muy joven para ser padre, así que gracias al cielo que la paternidad no me llega aún.
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El universo que llevamos dentro (En corrección)
Teen FictionWillow es un chico introvertido que siente que está destinado a pasar su vida completamente solo, y esto es algo que ha podido comprobar por su casi nula habilidad de hacer amigos. Tesla, por otro lado, tiene una facilidad nata para hacerse amigo de...