Entendido, Profesora 2: EL INTERCAMBIO (TERMINADA)

Capítulo 8. VALENTINA ALTAMIRANO

Valentina Altamirano.

__ Eres un desastre.

Ni siquiera levanto la cabeza cuando Alcántara me habla.

Simplemente dejo caer mi frente contra el escritorio y mis brazos quedan flojos a los lados.

Mi vida no tiene sentido ahora que ella me ha abandonado.

__ Déjame.

__ ¿Qué ganas con estar así?

__ No sé, no me interesa, cállate.

No bebo así que no puedo ahogarme en alcohol. Lo que si puedo hacer es desparramarme sobre mi escritorio y pensar todo el día en ella.

__ ¿Vas a dejar que tu esposa se vaya y ya? ¿A la basura tu matrimonio?

Sollozo angustiada y golpeó mi frente repetidas veces contra la madera del escritorio. Alcántara coloca su mano para que yo no continúe haciéndome daño.

Ni me estaba dando tan fuerte, exagerado.

__ ¿Qué puedo hacer? Traicione su confianza. No la merezco.

__ Entonces le dejas el camino libre a la otra niña. ¿Cómo se llamaba? ¿Lina?

Levanto la vista mirándolo enojada. Quisiera clavarle una daga en el cuello para que deje de decir tonterías.

Tony no va a estar con Lina ni con nadie, sigue siendo mi esposa, y primero tendría que divorciarse de mi.

Tengo una firma de abogados a mi nombre, ¿Realmente cree que será fácil? Que equivocada está, la única forma de que este matrimonio se acabe es que yo muera.

__ Antonella es mi esposa, así será siempre. La dejé ir porque tiene que calmarse y pensar las cosas, pero volveremos a estar juntas, como que me llamó Valentina Altamirano.

__ No pareces estar haciendo mucho para que sea así.

__ ¡Aah! __ lloriqueo de nuevo, este dolor de pérdida y angustia solo lo sentí una vez. Cuando mi madre murió. Y jamás pensé volver a experimentar un dolor tan grande. Y ahora, no tener a Tony me esta matando. __ La amo tanto.

__ ¿Por qué la engañaste?

__ ¡Por estúpida! __ porque parece que soy tan manipulable como cuando era unos años más joven, porque mi papá aún conoce perfectamente como lavarme el maldito cerebro y destruirme la vida __ ¡¿Ya viste mi cabello?! Lo odio y aún así lo hice.

Mi tinte morado había desaparecido. Ahora era una chica castaña de nuevo, y todo porque mi padre creía que con el antiguo tono ningún hombre me tomaría en serio dentro del ámbito empresarial.

"Nadie va a querer hacer tratos contigo si te miras así".

Y claro, usando como siempre la maldita empresa y controlandome en nombre de mi madre.

Y ahí va doña Valentina a hacerle caso.

__ Ella te dejó porque cree que eres infiel.

__ ¡No lo soy! ¡No lo fui! ¡No lo sería nunca!

Yo no le fui infiel.

Le mentí, le oculte cosas, la engañe en muchas ocasiones y le invente excusas. Siempre tratando de salir bien librada y poder ir a mi paseos y almuerzos de "negocios" con Jorge.

Pero jamás traicione nuestro amor.

Cuando ella me descubrió cenando con él no me dejó explicarle, y lo entendía. Aquel hombre me tenía abrazada por la cintura mientras esperábamos a que el valet nos trajera el auto.