Erede Mafioso. 💚KOOKV💜

VENTUNO.

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"Pedir perdón no te salvará de mi condena"

La vida te pone pruebas para las cuales no te preparas, unas fáciles, otras moderadas y una que otra difícil, como las afrontas depende de nosotros mismos y lo que aprendemos también.

Ella la adoraba como una hermana, sus padres eran amigos íntimos, se criaron juntas, lo que una tenía la otra igual, tenían los mismos instructores, la misma educación, comida, viajes, todo pero, había una cosa que una tenía que a la otra le faltaba, Kim Namjoon.

Hyuna desde la primera vez que lo vio quedó flechado por él, cada vez que lo veía cuando iba a casa de Ye Ji trataba de llamar su atención, cosa que nunca consiguió pues los ojos del hombre estaban solo en su amiga pero su ilusión fue realmente quebrantada cuando se enteró que él sería el esposo de Ye Ji.

Cómo buena "amiga" la felicito pero el dolor que sentía la estaba consumiendo, quemando y matando por dentro, ella pensaba que su amiga sabía de su gusto por él pero la verdad era que ella ni por un instante imagino que Hyuna estaba enamorada de su prometido.

El tiempo pasó y el compromiso, aunque secreto para muchos, próspero y se selló con la llegada del primogénito de la pareja.

Allí es cuando la vida hizo su jugada nuevamente.

Un amor que estaba destinado a ser hermoso se vio empeñado por la envidia y la codicia, Fabbri Lorenzo hizo acto de presencia y lo demás se fue al demonio cuando sus sucios ojos se fijaron en la única hija de la mafia coreana pero, unos ojos que no eran los de ella se fijaron en él.

Hyuna pensó que la vida misma la estaba premiando cuando puso ante ella al heredero de la cosa nostra para así compensar su amor no correspondido. Lastima que tus deseos no van acorde con la realidad. Esto lo supo cuando el italiano no daba indicio de algún sentimiento por ella, sino que nuevamente su "amiga" se llevó este premio o en -desgracia- en realidad.

- Un gusto verte de nuevo...
Mi querida Hyuna.-
La cabellos azabaches estaba sentada en aquel viejo galpón solitario que estaba apartado de la ciudad perteneciente a su familia, en frente de ella estaba una muy golpeada Hyuna que trataba con todas sus fuerzas permanecer despierta.

- Don... dónde es... dónde estoy?-
Su voz salió en un suave susurro que de no ser por estar en aquel frío silencio la contraria no lo habría escuchado.

- Estamos en tu tierra natal...-
Le respondieron con una hermosa sonrisa.
- llegaste aquí a Seúl hace un día, quería que estuvieras en Italia al momento que enterraran a tu esposo.-

- Que... que le hiciste a Lorenzo?-
Preguntó Hyuna ahora un poco más fuerte.
- Todos vendrán por ti.-
Prometió.

- Quien?...-
Contraataco la coreana.
-Déjame explicarte algo. Hace años me arrebataste lo único bueno en este mundo de caos y maldad, tú y tu maldito marido se llevaron mi único rayo de fé, mi mot...-
La mujer calló al escuchar la risa proveniente de Hyuna, una que cada vez más iba rozando en lo maniática.

- Ay Ye Ji...
Por Dios, es tarde para reclamar por algo no?
Tu maldito hijo está mu-er-to... de nada vale que...-

- muerto?-
Ye Ji ladeó su cara con la mirada fija en el desfigurado rostro de la contraria.
- Muerto según quien?...-
Ahora sus palabras venían acompañadas con una sonrisa malévola.
- tu y Lorenzo pensaron que me derrumbaría después de que como cobardes se fueron con mi hijo en brazos solo para vengarse de mi pero no, tanto yo como mi hijo somos más fuertes de lo que creías. Tu marido murió por manos de él y tú morirás por las mías.-
La azabache se recostó del espaldar de la silla luego de hablar, todavía fijando sus ojos en Hyuna pero ahora no poseía ninguna expresión en su cara.
- Solo tengo una duda...-
Dijo después de un rato dónde ambas se veían una a la otra.
- Por que cuando viste a Namjoon no le dijiste nada a Lorenzo?-