TRENTADUE.

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Flashback.



- si?-
Dijo después de haber desbloqueado la llamada, la mujer estaba en la antigua oficina del hombre que fue su esposo.

- señora... Jeon fue liberado.-
Informo jadeante el hombre que hasta hace una hora había sido golpeado por un grupo de maleantes a cargo de Kim Namjoon.


- que?...
Cómo diablos paso eso?-
La mujer al no recibir respuesta retiro el teléfono celular de su oreja para ver si la llamada había finalizado, al ver que no era así lo coloco nuevamente en ella para continuar.
- maldición Aaron, habla de una vez.-


El hombre al otro lado de la línea ahora tenía una daga contra la yugular, misma que era presionada por el padre de aquel muchacho del cuál quiso abusar hace muchos años atrás.
- sabe quién es usted...-
El hombre trago grueso al sentir el filo de la cuchilla perforar su piel. La vista del único ojo que a duras penas podía abrir se enfocó en su captor y después de una leve afirmación por parte de este continuo.
- si quiere luchar contra él, hágalo pero quiere que sepa...
Que el mismo final que tuvo su padre, lo tendrá usted.-
Y la llamada finalizó.


Jeon Song al escuchar esto se tensó, sabía que iniciar una guerra contra la Bratva era arriesgado, si se detenía a pensar ahora, con más edad, con más experiencia, supo que tomó el camino erróneo, si se hubiera quedado al lado de su pequeño bebé habría tenido el poder pero en aquel entonces no podía ni siquiera verlo a los ojos y no recordar el asesinato de sus padres, los golpes, las humillaciones, el maltrato, las infidelidades, las noches de entrega forzadas ante aquel líder de la mafia que solamente se encapricho con ella. Al ver los ojitos de su hijo, ella no veía inocencia y bondad, no, ella solo veía que el pequeño Jungkook era el vivo retrato de su abusivo padre, por esta razón decidió huir, dejar a su bebé en manos de aquel infame y que hiciera lo que quisiera con él. En ese momento ella no vio que no solo dejaba un pedazo de su esposo sino que también dejaba un trozo de ella.


Con las joyas que robo en la mansión donde estaba prisionera, cruzo mar y tierra hasta llegar a su tierra natal, dónde su hermana Hyuna aguardaba por ella, o quizás no. Aquella joven que vivía y moría por estar al lado de su amiga Ye Ji, realmente no la quería, eran hermanas pero solo de sangre, cariño y amor era lo que faltaba entre ambas, aún así, cuando su hermana escucho todo lo que la joven Song paso, decidió ayudarla.


En una salida que compartió con Hyuna, está le presento a un hombre 20 años mayor, cuando lo hizo la joven Song se asustó pero después de un par de horas de conversación pudo ver qué el hombre era todo un caballero a pesar de ser un terrateniente de la mafia coreana.


Cha Taehyun era su nombre, aquel que poco a poco le demostró lo que era amor, uno que después de salir con ella por 2 años le pidió matrimonio y ella aceptó.


Todo fue felicidad, paz y armonía hasta que una noche donde después de contarle todo lo que pasó, su esposo, desde hacia un año, salió furioso de su casa para ir a hablar con su líder y rogar que lo dejara tomar venganza, pero nunca más regreso. A los días de aquel terrible accidente automovilístico que le quitó la vida al señor Cha, Jeon Song descubrió que su esposo le había dejado otro regalo además de su nueva fortuna.




Y siete meses después nació su nuevo amor.



El viaje al pasado que estaba teniendo se vio interrumpido por la entrada de alguien al despacho.


- Por que tienes esa cara?-
Preguntó el joven, tomando asiento enfrente de la mujer que yacía con la mirada perdida todavía.


Erede Mafioso. 💚KOOKV💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora