Observa, investiga, estudia, analiza, prepárate, busca y captura.
Ese es mi trabajo, esa es mi vida; ser cazarrecompensas.
No siempre lo fui, ni siquiera pensaba en serlo algún día, pero desde que me botaron de la agencia por la mentira de esa arpía y las pruebas que plantó en mi contra, estaba con las manos atadas y no pude más que presenciar cómo me despedían. Así que tuve que tomar esa opción.
Ahora me encontraba comprando unas papitas de una máquina expendedora, y al lado estaba una tienda, por mi miraba periférica contemple como el sujeto entraba.
Sonreí, no por casualidad sino porque sabía que lo haría, era su rutina.
Con mis papitas en mano me situé al costado de la entrada esperando que el tipo saliera, cuando lo hizo, alcé el teléfono hacia su dirección mostrando su ficha de "se busca", obviamente se altero y como todo buen fugitivo buscó huir; no me quejo de eso, de hecho me gusta, volver a sentir esa adrenalina en mi sistema me hacia recordar buenos tiempos.
Luego de minutos de parkour el chico quedo acorralado en un callejón sin salida, en su desespero tomo una vara de metal para poder atacarme, rodé los ojos y saque rápidamente mi pistola apuntándole. Que tierno, pensó que venía sin nada.
Justo cuando le espose sus manos se escucho la sirena policial. Sonreí, justo a tiempo.
-Hey, Theo, no tienes de que preocuparte, estoy bien -Mis ojos se expandieron de la sorpresa al ver como también me arrestaba a mí, no debería de sorprenderme la verdad, ya lo ha hecho antes. -Oye ¿Y ahora por qué?
-Cruzaste una luz roja y causaste disturbios, Dupoin sabes porque hago esto.
A este hombre le hace falta una cariñosa, porque siempre se la vive de amargado.
-Vamos Theo, no fue tan grave, además no es nada diferente a lo que hacen ustedes.
-Nosotros si somos policías Dupoin.
Auch, eso dolió.
Me deje llevar a la comisaria junto al delincuente que rapte, y el muy maldito se estaba riendo de mi. Bastardo.
Por suerte estaba en una celda sola sin ningún alma descarriada a mí alrededor que venga a probar los limites de mi paciencia, así que estaba esperando en la paz de mi soledad a que mis padres paguen mi fianza; extrañeza fue lo que sentí cuando el oficial que vigilaba mi casilla me llevaba a una sala de interrogación -la cual no sabía que tenían- y me sentaron en el mismo lugar al que normalmente sientan a los delincuentes.
Oigan, pero si yo no he matado a nadie... Que yo recuerde.
Dure minutos en esa sala sin que nadie viniera a verme mientras cantaba mentalmente un vallenato de los que pone mi mamá cuando se emborracha; la mujer tenía el esposo más cariñoso y fiel que puede existir y se pone a cantar las canciones más despechadas como si mi papá le hubiera montado 3 hijos con otra señora, en fin la ironía; ya iba por la parte final de "me dejaste sin nada" cuando el pestillo de la puerta sonó captando mi atención, un hombre rubio, alto, bien parecido, de ojos verde, piel bronceada, guapo y como de mi edad entró con una carpeta en mano.
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31 days 31 fics
Fanfiction31 días para subir 31 cortos de miraculous. La lista esta hecha por @Natsumi_Niikura Portada hecha por mi. Contiene lenguaje inapropiado. Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Jeremy Zag y Thomas Astru. No copias ni adaptaciones. Mi prim...