Para sorpresa de Gaeul, Yunho era todo lo contrario a lo que había pensado.
No era alguien tan oscuro y de pocas palabras, sino que sonreía la mayor parte del tiempo y siempre hacía algún comentario que sacaba más de una risa a sus amigos.
Las horas habían pasado rápido y Gaeul no había bebido nada de alcohol, a diferencia de su hermana, que estaba haciendo una clase de competencia con el tal Park Seonghwa, acerca de quién se debía más rápido seis cortos de tequila.
La pelinegra se sentiría orgullosa de su hermana al verificar que era más rápida que el chico rubio, pero ya habían repetido el concurso ocho veces y se encontraba más bien preocupada por el estado de Haneul.
La mayor no estaba completamente estable a ojos de Gaeul y se preguntó si sería capaz de regresar en su bicicleta a casa, sin ser parte de algún accidente.
También pensó en la posibilidad de pedir algún taxi e ir a buscar sus bicicletas al día siguiente, como sospechaba que hacía su hermana cuando, en ciertas ocasiones, sus padres preguntaban por su bicicleta y ella decía que se le había olvidado en la universidad.
Mentiras y más mentiras eran descubiertas por Gaeul y aquel sabor amargo volvía a instalarse en su boca, pero se disipaba de manera inmediata ante la idea de que la desconfianza por parte de Haneul tenía sus razones, como para llegar a ocultarle aquella faceta de su vida.
—¿Alguien quiere ir a bailar? —habló Wooyoung vigorizado, parándose, a la vez que llamaba la atención de todos con movimientos exagerados con sus brazos—. Mi cuerpo ya se está entumeciendo aquí sentado.
Por algún extraño motivo, todos los jóvenes presentes en la habitación se incorporaron de donde estaban sentados, expresando emoción ante la propuesta de Jung, como si aquello fuera justo en lo que estaban pensando en ese preciso instante.
Sin embargo, Yunho y Gaeul no se inmutaron de donde estaban, rechazando inconscientemente lo propuesto.
—¿No irás, Gaeul? —preguntó San, mirándola. Tras ver su respuesta negativa con un movimiento de cabeza, se giró hacia donde estaba Yunho—. A ti ni siquiera te pregunto porque ya sé lo que prefieres hacer —su mirada estaba inundada de una mezcla de pena y enojo, causando que las hermanas Moon se preguntaran a qué se refería con aquello, dado que parecía haber sido un sermón oculto.
Sin agregar más comentarios, los siete jóvenes salieron de la habitación, para dirigirse al primer piso, no sin antes esperar a Haneul, quien se aseguró de decirle a su hermana que no se moviera de ahí y que la esperara, además de que no hiciera ninguna locura.
La pelinegra asintió a todas sus indicaciones y le sonrió, para demostrarle que se sentía cómoda quedándose ahí sentada, mientras disfrutaba de la experiencia. Nunca había sido de bailar y prefería quedarse ahí.
En cuanto se cerró la puerta, dejándola a solas con Yunho, logró percibir el silencio del ambiente que sólo era perturbado por las respiraciones de ambos y se inquietó al ver que el pelinegro se incorporaba de donde estaba, para luego caminar hacia su cama.
ESTÁS LEYENDO
lucid ; j. yunho
FanficCuando crees tenerlo todo, la vida se encarga de arruinarlo. Gaeul en su primer año de universidad, conoce a Jeong Yunho, quien la atrae desde el primer instante en que lo ve, con su aura misteriosa y oscura. No obstante, la joven no es consciente d...