"Insecto" 《Goku x Vegeta》

Capítulo XIV

Como era de esperarse, Vegeta seguía en la misma situación.

Despertó a Goku en la madrugada, aunque esta vez no fue tan delicado como antes al pedirle el gran favor.

—Vegeta... es muy tarde, duérmete.

—Ya lo sé, inútil. Pero te advertí que ocurriría y dijiste que me ayudarías con eso.

Estaba sobre la espalda de Goku, quien estaba durmiendo boca abajo hasta que el príncipe se le trepó encima.

—Tengo mucho sueño, voy a dormirme mientras estoy dentro.

—Te dije que sería yo el activo.

Goku lo piensa unos momentos.

—Está bien. Haz lo que quieras... Con suerte no debo ir con Gohan mañana—Bosteza.

—Dudo que lo hagas... no querrás salir de esta casa estando yo aquí.

—No seas rudo conmigo, ¿Ok? Me gusta sentarme...

—Pues tanto te gusta, ahora te vas a sentar en mí.

—Hey, yo no me...—Es jalado por Vegeta para poder sentarlo en la cama—Refiero a eso...

Ve que el mayor se levanta de la cama.

—Ven, yo te voy a cargar.

—Vegeta... porfa...

Le ruega para que le deje seguir durmiendo, pero este ni se inmutó.

—Los ojitos de cachorro no funcionan conmigo, bonito.

Se apoya a la cama y le da besitos en todo su rostro, buscando convencerlo del todo. Este se iba acercando al borde de a poco.

Estando con sólo la ropa interior sería más fácil.

Una vez al borde, pasa sus manos por debajo de su trasero, así pudiendo cargarlo.

Goku enredó sus brazos en su cuello mientras lo veía a los ojos.

Se dio la vuelta, dando la espalda a la cama para sentarse en ella con Goku aún en sus brazos.

Lo besó con algo de desespero, Goku correspondía por instinto, pues el sueño le estaba ganando.

Una de sus manos se metió dentro de la ropa interior de Goku, así, acariciando su miembro para provocarle una erección.

—Empezaste... a oler dulce otra vez.

—Eso te despertará.

Y así fue, Goku le empezó a besar el cuello mientras aspiraba ese olor dulce que su piel emanaba.

Y bueno... ocurrió lo que tenía que ocurrir.

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—¿De verdad?

—Sí... estaré bien. Es que... estoy exhausto y creo que tú también. Han sido dos días seguidos... y varias rondas...

—Ok. Si necesitas algo... eleva tu ki y vendré enseguida—Se acerca a la cama, apoyándose un poco en ella para poder bajar hasta el rostro de Vegeta, dándole besitos en su mejilla—Más tarde te ayudaré con eso, ¿ok?

—Está bien—Sonríe.

Había estado bastante relajado esos días, se sentía feliz, muy aparte de tener ganas de lanzarse encima de Goku cada tanto, le gustaba la forma en que este le buscaba ayudar con su problema y era paciente con él.

Le trataba bien, le cumplía sus caprichos, aunque también ponía sus condiciones.

Ahora que estaba pasando el efecto, se ponía a pensar en lo que le dijo Goku. Lo de estar enamorado suyo. Nunca se le hubiera pasado por la cabeza el que este se fijara en él de esa manera.

Y debía admitir que a él le gustaba esa atención que le daba.

Le encantaba sentirse especial.

Quizás... luego de que todo acabara y estuviera en sus cinco sentidos, tendría en cuenta el hecho de que Goku podría ser una pareja idónea para él.

—Nos vemos después. Te traeré comida para ti—Le siguió dando un par de besos más y luego se apartó—Adiós.

—Ya vete...

—Je je...

Goku desapareció con su teletransportación.

Este no quería irse, pero Vegeta le convenció de que se fuera. Sabía que Gohan era demasiado especial para Goku, que su relación padre e hijo era muy buena, y no quería interponerse en eso.

Además, ya entendió el porqué Goku negaba estar casado.

Entonces... tenía el camino completamente libre, ¿no?

Es verdad que ambos tenían hijos con otras personas, siendo él el más reciente, teniendo al pequeño Trunks.

Ahora que lo pensaba, no le había preguntado a Goku sobre lo que pensaba de eso. No sabía si estaba sólo ignorando el hecho de la existencia del pelilila.

Dio un suspiro.

Después hablarían de todo ese asunto.

Era mejor que durmiera lo que quedaba del día para que el calor que sentía dejara de serle una molestia por al menos unas horas.

Sus mejillas rojas por el calor.

Ya no se sentía tan insaciable como los días anteriores, estaba más calmado y estaba seguro de que podría solo con todo, al fin y al cabo, Goku volvería y seguramente acabaría en un último revolcón.

¿O quién sabe si será el último?

¿No es así?

Logró conciliar el sueño luego de un largo rato.

No tenía hambre, en realidad, esos días solo comía por obligación de Goku.

Sus temblores, los nervios, todas las emociones que lo invadían le quitaban el apetito por completo.

Sentía un nudo en el estómago.

Y esperaba eso se pasara rápido, porque comer sin tener hambre era un reto para él, le daban ascos cuando se sentía demasiado lleno a pesar de siquiera haber comido más de un plato.

Odiaba eso.

Lo indisponía por un rato largo, así que debía esperar para poder pedirle a Goku un buen acomodón.

El saiyan menor tan sólo se reía cuando Vegeta usaba frases con doble sentido para pedirle sexo. Y no tardaba en complacerlo.

Es verdad que había tomado un gran riesgo, pues la protección sólo la utilizó Vegeta con tal de que Goku no le saliera con sorpresa, además de que este se lo pidió. Más que todo para asegurarse, ya que Goku al no estar en celo era poco probable que pasara algo.

Y dirán, la ocupó con Goku... ¿pero porqué no lo hizo al revés?

Simple, todo ocurrió muy rápido como para pensar la primera vez. Ni siquiera Goku estaba pensando en ello, pues apenas y había aprendido lo que significaba eso, al igual que Vegeta.

Vegeta sabía que él... pronto estaría inevitablemente incapacitado.

Los saiyans varones sí pueden procrear entre ellos. Normalmente para que puedan tener guerreros con mayores capacidades heredadas por ambos padres.

¿Y las otras veces por qué no la utilizó?

Porque comprendió una cosa en el segundo día, en un gran momento de lucidez.

Vegetto era hijo suyo también.

Si lo que sentía Goku venía de antes de que el muchacho apareciera, era porque esto estaba destinado a ocurrir.

Y ahora comprendía porque decía "Hermanos", Trunks era a quien se refería con ello aparte de Gohan.

Sí, quizás se estaba volviendo loco al hacer cosas solo porque en el futuro ocurrieron. Pues eso se puede cambiar, pero él no quiso, no quería que la existencia de Vegetto se viera afectada.

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