Capítulo XVI

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Vegeta ya había hecho acto de presencia en la corporación cápsula.

Siendo recibido por una oleada de preguntas de Bulma.

A las que respondió solo una cosa.

—No es asunto tuyo.

—Sí lo es, porque somos un equipo en esto.

—Equipo, no pareja.

—Es prácticamente lo mismo.

—No, porque soy un equipo contigo, pero mi pareja no eres tú, es alguien más.

—Lo dudo, ninguna mujer terrícola común y corriente te vería algo de especial a ti.

–—Bueno, cosa tuya. No me importa si no me crees, de todos modos ya no viviré aquí. Vendré seguido para verlos, pero más nada.

—¿Ah sí?

—Sí.

—Bueno, haz lo que quieras. No debería de haberme preocupado por ti.

—Exacto. Yo no estoy en peligro aquí. Los habitantes son tan débiles.

—Obvio que ninguno de ellos podrá hacerte daño. Pero me refiero a que no sabía donde vivías y cómo lo hacías.

—Pues bien, con sexo diario se puede sobrevivir.

—Eres un idiota. Hmp, deberías mejor pasarte a ver a Trunks, hace días que no te ve y seguramente ya te olvidó.

—Olvídalo, él me recuerda perfectamente.

—¿Habrá algún día en que no seas tan arrogante y pedante?

—Cuando me muera—Sonríe.

—Agh, pierdo mi tiempo discutiendo contigo. Iré al taller con mi padre, espero no hagas ninguna locura.

—La de las locuras sueles ser tú.

Bulma gruñe, acomoda su cabello y se va hacia el enorme taller.

Mientras, Vegeta al perdería de vista, decide ir hacia las habitaciones.

Sabiendo perfectamente cual de todas era la del pequeño Trunks.

Llegó y abrió la puerta.

Echó un vistazo y en la cuna que estaba pegada a una de las paredes, vio que el pequeño bulto tapado con las sábanas se movía.

Entró y cerró la puerta tras él, tratando de no hacer mucho ruido.

Fue hasta la cuna y se apoyó en el barandal.

La colita del pequeño pelilila se asomaba bajo las sábanas, moviéndose.

—No hay duda, eres mi hijo. Pero veremos cuan poderoso puedes llegar a ser.

Juega con las orejitas que tenía el gorrito que portaba.

—Espero seas muy fuerte como tu padre.

Se endereza. Tenía en mente ir a la cámara de gravedad para entrenar.

En cuanto a Goku, este estaba entrenando junto a su hijo.

Gohan buscaba golpearlo, pues Goku desaparecía y volvía a aparecer en otro lado.

Piccolo por su parte, estaba en las montañas, meditando. El entrenamiento mental también era una fuente enorme de poder, además de ser indispensable.

Yamcha y Krilin entrenaban juntos con el maestro Roshi en Kame House. Utilizando el mar a su favor, ya saben...

—¡Ahhhh!

"Insecto" 《Goku x Vegeta》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora