Capítulo XXIII

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El pequeño Gogeta cumplía un mes de nacido.

Su padre entrenaba aún más duro que antes, sabiendo que Vegeta no podría hacerlo tan seguido como debería.

Volvía a casa exhausto, pero siempre tenía tiempo para estar con su pequeño hijo, quien se alegraba al verlo colocarse junto a la cuna para cargarlo.

Ahora mismo, Goku había vuelto de entrenar con Gohan y Piccolo. Entró directamente a saludar a Vegeta que estaba dentro de la casa, preparando algo para comer; fue hasta la habitación donde estaba Gogeta, a quien tomó en sus brazos para salir e ir con su pareja.

—Hoy avanzamos bastante con Gohan, incluso logró derribar a Piccolo.

—Y seguro luego de eso mandó a volar al niño.

—Sí. Piccolo suele ser mal perdedor. ¿Y Raditz?

—Creí que estaba contigo. Salió después de ti y no lo he vuelto a ver.

—Vaya. No, no fue con nosotros. Y como dices tú, no lo he vuelto a ver desde que salí—Acomoda del otro lado a Gogeta, acercándose más al príncipe.

—¿Qué estará haciendo?—Con uno de sus dedos presiona la pequeña naricita del bebé—¿Y tú, pequeño insecto?—Este dio una sonrisita al oír su voz.

—¿Cómo se ha portado?

—Bastante bien a decir verdad, ha estado muy tranquilo. Aunque yo hace diez minutos lo dejé dormido en su cuna—Da una sonrisa de lado—¿Qué haces despierto de nuevo? ¿Eh, Gogeta?

Gogeta gira hacia Goku, que hasta ese momento miraba a Vegeta, pero al notar la mirada de esos ojitos oscuros que poseía el de mechoncito, volteó y sonrió.

—Estaba esperándome, ¿no, hijo?—Acerca su mano y Gogeta le toma uno de sus dedos, empezando a jugar con él—¿Qué estás preparando?—Le pregunta al mayor.

—Oh, sólo un poco de ramen. Aunque tampoco es que cocine de maravilla.

—A mí me gusta cuando cocinas.

Vegeta rueda los ojos sin perder su sonrisa.

Se da la vuelta para ir de nuevo a la cocina.

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—¿Seguro?

—Sí, ya descuidé mucho a Trunks.

—Ok, si tú quieres, está perfecto—Vegeta toma su brazo. Goku traía en sus brazos al pequeño Gogeta, que se había dormido luego de tomar su biberón hacía largo rato.

Colocó sus dedos en la frente y se teletransporta hasta la corporación cápsula, justo frente a su amiga, quien estaba en una silla de playa junto a la enorme piscina que había en la casa.

Acostado sobre su pecho estaba el pelilila de ojos azules, jugando con el bikini de su mamá.

—Oh, son ustedes, creí que no los volvería a ver hasta que se cumplan los tres años. Pero tú tenías un compromiso, ¿Lo recuerdas?—Apunta a Vegeta con su índice—Dijiste que vendrías seguido a ver a tu hijo.

—No le riñas, es que han pasado muchas cosas y se le hizo imposible venir.

—No veo el qué...—ve en los brazos de Goku un bebé mucho menor que su hijo—Goku, no me digas que en ves de entrenar estuviste jugando con Milk.

Gogeta despertó de nuevo al oír las voces de sus padres y de alguien que no conocía.

—¿Eh?—Mira a la peliazul.

Vegeta carraspeó un poco molesto por ese comentario.

—Hablo de ese bebé que traes contigo. Acércate, quiero verlo—Sostiene bien a Trunks y se sienta más derecha.

—Claro, pero... Milk y yo nos separamos hace mucho.

—¿Qué? ¿Y cómo explicas...?—Dejó sus palabras al aire cuando vio más de cerca al pequeño, notando el enorme parecido con Vegeta, a quien miró. Este estaba de brazos cruzados y con sus ojos cerrados.

Devolvió su mirada al bebé que la miraba con curiosidad, notando esos ojos rasgaditos como los de Vegeta y sus irises bien oscuras, justo como las que posee Goku.

—Es... ¿...de ambos?

Goku asiente. Vegeta mira de reojo a Bulma, quien acerca su mano a Gogeta para acariciar su mejillita.

—Su nombre es Gogeta. Hace pocos días cumplió un mes de nacido.

—No... comprendo.

—Vegeta y yo decidimos unirnos como pareja, por eso me lo llevé.

—Espera, ¿Goku era la pareja de la que hablabas?

—Creo que es obvio—Responde el príncipe.

—Te lo dije.

—¿El qué?

—Que siempre pareciste enamorado de Goku... y tuve razón—el mencionado mira a su pareja.

Vegeta, sonrojado gruñe por recordar las tantas veces que Bulma lo molestaba con eso.

—Bueno, dicen que ojo de loca no se equivoca.

—¿Qué quieres decir con eso?—frunce el ceño viendo a Vegeta, quien tenía una sonrisa burlona.

—Yo no vine para discutir contigo. Sólo quería presentarte a Gogeta y ver a Trunks, así que si me permites—Se acerca y toma Trunks en sus brazos.

—Sólo no lo hagas llorar. Ahora que tengo las manos libres, préstame a este bebecito tan bonito—Goku le entrega a Gogeta—Hola, Gogeta, mírate, eres una mezcla de estos dos saiya-locos.

—¿Saiya-Qué?—Pregunta Vegeta, quien la estaba oyendo—Cada cosa que dices tú es más rara que la anterior.

—Es la palabra que los representa a ustedes dos, obsesionados por las peleas. Oh, veo que también tiene cola, como tú cuando eras pequeño.

—Sí. Aunque no sé si dejársela, es un poco peligroso que vea la luna llena.

—Bulma, Trunks aún la tiene, ¿Te preocupa que se transforme? Podrá ser mi hijo pero no creo que pueda controlar a su antojo la transformación como yo.

—Es cierto, tú estabas totalmente consciente cuando te transformaste—Comenta Goku, quien toma asiento junto a Bulma.

—Tú perdías la cabeza, Goku.

—Es por el linaje y también el entrenamiento con ella. Pero Trunks no es Saiyan puro, así que no estaría tan seguro—El pelilila mira a su mamá y luego a su papá, este último baja la mirada hacia él también.

—¿Con Gogeta podría cambiar?

—Ni idea. Puede que sí, pero también puede que no, es muy incierto.

—Bueno, Gohan vivió bastante con la cola y no se transformó, ¿O sí?

—Sí, lo hizo cuando Piccolo se lo llevó, miró la luna llena y para detenerlo destruyó la luna y le quitó la cola después. Pero es verdad que bajo nuestro cuidado no lo hizo nunca. Es decir, se puede impedir que lo hagan.

Mira a Vegeta, quien hacia saltar a Trunks sin soltarlo, haciéndolo reír por ello. Sonrió al verlos.

Él solía hacer eso con Gohan cuando estaba igual de pequeño.

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"Insecto" 《Goku x Vegeta》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora