"Insecto" 《Goku x Vegeta》

Capítulo XXXIV

Vegeta bajó al suelo detrás de androide 20.

—Tuviste razón, fallamos en nuestros cálculos, pero eso no importa, de igual forma no nos podrán ganar.

El saiyan se destransforma y soltó una risita.

Quitó el polvo de una de sus manos chocándola contra un costado de su muslo.

—Sí que me quitó bastante energía ese androide. Así que si tanto quieres ganarnos, hazlo de una vez, ven y pelea—Acomoda su armadura en la parte del pecho.

—Está muy confiado... debe estar tramando algo.

—Y supongo que es una broma, ¿Verdad? Lo de que nosotros no podremos ganar. ¿Se puede saber qué quieres decir con ello?

—Que no importa lo fuerte que seas, porque no podrás derrotarnos, nosotros los androides somos invencibles.

—Hmp, seguro es sólo estrategia para asustarnos—Su sonrisa no desaparecía, no iba a caer en trucos tan baratos.

El androide fue rápido al elevarse e irse volando.

—¡Escapó, seguro se irá a esconder entre las montañas!

—¡Krilin, dame una semilla del ermitaño!

—Eh, sí...—Krilin sacó una y la lanzó hacia Vegeta—Allá va.

Este la atrapó y se la comió para luego transformarse en súper saiyan de nuevo.

—¡Bien, los que sean de utilidad deberían seguirme, por los demás, pueden ir a casa a beber leche, ¿no es así, terrícolas?!

Se elevó, siguiendo al androide fugado.

—¡Hey, puede que seas novio de Goku pero eso no te da derecho a mandarnos a beber leche!—Krilin se queja con el saiyan, quien ya no lo oía por estar tan lejos.

—Alargó la pelea solo para corroborar que absorbían energía por las palmas de sus manos. Vegeta podía ganar desde el principio pero solo se dejó quitar energía para poder analizarlos mejor. Es un maldito genio en batalla—Piccolo sabía que Vegeta era inteligente a la hora de pelear, pero ahora lo sorprendió.

—Vamos, señor Piccolo.

—Sí.

—Deberían hacer caso al príncipe, ja ja—Se burla Raditz.

—Si es que quieren ir, tengan cuidado, tendrán que avisarnos a Vegeta o a mí si lo ven, porque podrían matarlos.

Piccolo, Gohan y Raditz siguieron a Vegeta. Debían encontrar al androide cuanto antes.

—Vamos, Tien, no nos vamos a quedar aquí a esperar a que algo malo pase.

—Sí.

En cuanto a Bulma, ella estaba volviendo a casa con Yajirobe y el pequeño Trunks.

—Mamá, mira, hay mucho humo—Bastante al horizonte se veía una gran nube de humo.

—Es verdad... Ah, ya sé, deben ser tu papá y los demás que están peleando allá.

—¿Su papá?—Pregunta Yajirobe.

—Mi papá es muy fuerte, ¿Verdad?

—Sí.

—¡Hey! ¿Qué piensas hacer?—Vio que Bulma cambió el curso del avión.

—Ir a ver como va todo.

—¿Qué? ¿Estás loca?

—Mamá, papá dijo que nos quedemos en-...

—Vegeta a veces es demasiado exagerado, sólo quiero ver a los androides. Necesito verlos, me intriga mucho.