Capítulo 11

2.2K 154 38
                                        

Julls

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Julls

Semanas después

Hace mucho que no me sentía tan feliz como lo estoy ahora. No había experimentado esto, a pesar de que no es mi primera relación. Desde que supe que me gustaban más los chicos que las chicas, empecé a explorar más y me di cuenta de que era completamente gay. Me siento muy bien con eso, aunque al principio sí sentí miedo, mucho miedo, pero afortunadamente mis padres siempre estuvieron para mí, a pesar de sus errores en el pasado. Siento que ahora están enmendando aquellos y lo están haciendo muy bien.

Las dos únicas relaciones que tuve en ese lapso de descubrimiento me hirieron mucho. No pensé que ser así dolería tanto, no es solo el hecho de que las personas hablen mal de ti o que te juzguen cuando caminas por la calle, lo que más duele es la traición de esa persona en la que has confiado y a la que le has entregado tu cuerpo, tu alma, tus pensamientos, tus risas, tus recuerdos, todo absolutamente todo. No negaré que tengo mucho miedo de volver a abrir mi corazón y decepcionarme, o que esta vez acaben con mi voluntad y con mi integridad.

—Julls, mi querido mejor amigo, te entiendo perfectamente. Sé que no es fácil, pero ya estás aquí, y lo último que harán ellos será lastimarte. Están locos por ti —dijo Marina sonriéndome mientras me lanzaba una camisa a la cara.

—¿Esta? —pregunté con disgusto por el color de la camisa.

—Vamos, Julls, lo último que harán es fijarse en el color de tu ropa, apuesto a que lo único en lo que piensan es en verte desnudo —bromeó sin ninguna vergüenza.

—Marina, ¿otra vez leyendo tus novelas BL? —pregunté serio, aunque por dentro me moría de risa.

—Oh, claro, pero no metas a mis novelas en esto —reclamó con tanta seguridad que no pude evitar reírme al verla hacer pucheros.

—Está bien, ya no me burlaré de tus novelas —dije sonriendo mientras ella rodaba los ojos divertida.

—Eres muy malo. A todo esto, ¿a dónde irán esta noche? Han pasado varios días desde lo ocurrido aquella noche y aún siguen investigando el incidente. No me han informado nada. Además, la última vez que estuvieron en mi oficina, casi torturan a Danna —preguntó, mostrando en su rostro una seriedad algo preocupada.

—La verdad no sé a dónde iremos esta noche, y sobre el secuestro, prefiero no pensar en eso. No tengo muchos detalles, solo recuerdo que una noche que estuve en casa de Gael escuché algo sobre que se estaban deshaciendo de alguien, y como mencionaron mi nombre, supuse que tenía que ver con eso.

—Quizás ya encontraron a los culpables de lo que pasó esa noche —dijo con un tono de duda.

—No quiero saberlo Marina. Sabes que si ellos son asesinos seriales no me va a importar en lo absoluto, además estando con ellos no me pasará nada. Quiero saber lo menos posible de todos sus asuntos, no quiero que nadie arruine esta felicidad.

GRUPO DE 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora