Llegamos a casa un poco agobiados por la celebración, me di cuenta que desde siempre quise estar de esta manera con ellos, pero me estuve engañando tanto así que siempre pensé que éramos como hermanos y que nunca podría pasar todo lo que hemos vivido en los últimos meses... Yo simplemente no podría vivir si no los tengo cerca, sé que es un poco exagerado, pero quizás toda mi vida estuve esperando que esto ocurriera.
Estuvimos en silencio, no me atreví a interrumpir su paz, así que simplemente deje que ellos manejaran la situación, de un momento a otro, mire como empezaron a acercarse a mi los cuatro al mismo tiempo, y no podía quitar mi mirada de ellos, sentí una gran corriente eléctrica pasando por mi espalda, simplemente son perfectos, tan perfectos que me vuelven loco.
—Tenemos un obsequio para ti —Jean rompió ese silencio tenso que se sentía.
—¿De que se trata, está ves? —pregunté mientras trataba de adivinar que estaban planeando esos cuatro. —No debería ser yo quién le obsequie algo a Santi por su nueva oficina —. Volví a hablar dándoles una sonrisa diminuta, apenas y se notaba en mis labios.
—Te mereces muchas cosas, además no necesitamos nada. Siempre que se trate de ti, no tenemos en cuenta los gastos —respondió Santiago.
No soy hipócrita, claro que me encanta que me cuiden y que me den cosas, me encanta cuando se refieren a mi como una divinidad, me encanta.
—Escojimos personalmente el diseño para ti, que representa lo felices que somos contigo —Continuó hablando Vidal, mientras que en su mano sostenía una pequeña caja de color dorada, la abrió muy despacio aumentando mi desespero, al ver en su interior una pequeña tobillera con unos detalles, es como si fuese un sello con las iniciales de nuestros nombres.
—Esta hecho con oro puro, y tiene diamantes en el sello, es muy fina y delicada, definitivamente es perfecto para ti, mi querido Julls —dijo Gael acercándose y tomando la tobillera de la caja que estaba sosteniendo Vidal. Se aproximó hasta mi lugar, tomó mi pie izquierdo y me quitó el zapato, de manera muy suave, pero no dejaba de mirarme y me empecé a poner muy nervioso, no es la primera vez que me toca, pero aún así me siento como si fuese la primera vez.
Desabrochó la pequeña y delicada cadena y la colocó en mi tobillo, plantándome un beso, lo que hizo que mi cuerpo se encendiera aún más, me miró a los ojos de inmediato mi cuerpo se tensó, pasó su lengua por mi tobillo, succionando tan fuerte que me hizo escapar un jadeo, al escuchar eso, sonrió de lado y empezó a subir sus besos por mis piernas mientras que sus manos no paraban de tocarme, lo deseaba tanto que yo mismo lo guié, mirándolo a los ojos de manera sensual, mostrándole una sonrisa ladina, lo que hacía que sus movimientos se intensificaran y quisiera poseerme en este mismo instante.
Esta situación hizo que los demás se sintieran un poco ansiosos, lo podía ver en sus caras, podía ver el deseo que sentían y que necesitaban mi aprobación para acercarse. Como siempre lo han mencionado, jamás harían algo que yo no quisiera, asentí y dejé que se acercaran, no pusieron ninguna objeción, sin decir ninguna palabra, llegaron hasta mí. Por un lado está Vidal que no deja de besarme mientras Jean y Santiago se ocupan de mi camisa retirándola de mí, en ese instante era un estorbo, finalmente lo logran haciendo que mi cuerpo se erice, ya que hacía un poco de frío, pero pronto las manos de ellos tocaron mis pezones, presionándolos mientras se acercaban a besarlos, no dejaron que yo reaccionara de un momento a otro estaban succionándolos haciendo que mi cuerpo se estremeciera y gimiera sin control alguno.
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GRUPO DE 5
Teen FictionSomos un grupo de 5 chicos y siempre estamos juntos. Aunque soy el más tranquilo y calmado de mis amigos, me siento completamente seguro cuando estoy con ellos. Desde que estábamos en la escuela, me han protegido de los demás cuando me intimidaban p...